Un nuevo golpe sacude a la opinión pública: se confirman tres fallecimientos en el hospital interdistrital Evita de la capital, elevando a casi un centenar el número de víctimas por un lote de fentanilo contaminado.
La tragedia, que comenzó a investigarse hace meses, sigue sumando víctimas en un marco de silencio político y aparente protección judicial a los responsables.
En medio de este clima de preocupación, el programa radial Exprés en Radio FM VLU 88.5 del Grupo de Medios TVO dialogó con la legisladora de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y ex ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña, quien ha seguido de cerca este caso y las controversias que rodean a la empresa farmacéutica HLB Pharma.
Un Historial de Escándalos y Cobertura Política
Ocaña no duda en señalar el turbio pasado de la empresa. «Sus dueños o algunos de sus dueños están vinculados desde el fraude al Pami en 2005 y 2006, hasta la causa de la efedrina y la mafia de los medicamentos», afirmó la legisladora, haciendo hincapié en que este historial de escándalos parece haber sido encubierto.
«Yo creo que evidentemente eso habla de una enorme cobertura que les ha permitido llegar a hoy», sentenció Ocaña. A pesar de los 96 fallecimientos confirmados judicialmente, aún no se ha llamado a indagatoria a los directores técnicos del laboratorio, lo que, según la ex ministra, «habla de una protección judicial y política sobre estas empresas, estos empresarios que es muy preocupante».
La legisladora también destacó la conexión de estos personajes con un «submundo más vinculado a la política» que al ámbito de los laboratorios, lo que añade una capa de complejidad al caso.
La falta de controles por parte de las autoridades y la manipulación de un producto tan sensible como el fentanilo, un opioide de uso legal en la salud pero también codiciado por el narcotráfico, configuran una tragedia de proporciones alarmantes.
Importaciones Sospechosas y Destrucción de Pruebas
El caso del fentanilo contaminado se vuelve aún más extraño al analizar el comportamiento de HLB Pharma en el mercado. Ocaña reveló que la empresa «prácticamente no intervenía en el mercado hasta el 2022», año en que se convirtió en el principal importador de fentanilo en Argentina.
La demanda, disparada por la pandemia de COVID-19 y la necesidad de tratar a pacientes en terapia intensiva, parece haber sido aprovechada por la empresa de forma inusual. Ocaña señaló que, a partir de ese año, se importó «cuatro veces lo que habitualmente importaba Argentina», y la participación de HLB Pharma se disparó.
Además de las importaciones sospechosas, Ocaña mencionó un hecho que «llama la atención» y «merece investigarse»: «el mismo día que comienza la causa por el tema de la contaminación del fentanilo, ese mismo día se produce una destrucción de 5 kg de fentanilo». Para la legisladora, este es un «extraño» suceso que subraya la necesidad de una investigación más profunda y exhaustiva.
Un Silencio que Causa Indignación
Uno de los puntos más críticos que Ocaña expuso durante la entrevista fue el silencio de la política y la falta de responsabilidad en el caso. «He visto un ministro de salud que ha hablado, pero no explicar este tema claramente para la población de cuál fue el rol de su ministerio en la decisión de habilitar a este laboratorio», cuestionó Ocaña. La indignación aumenta al considerar que, a pesar de las casi cien muertes, no hay detenidos ni un escándalo acorde a la gravedad de los hechos.
La ex ministra también instó a los ministros de salud de cada provincia, donde se utilizaron los lotes de fentanilo contaminado, a «llevar tranquilidad también a la población» y a «dar la cara». «Todos tememos si tenemos un familiar o tenemos que hacer algún tipo de intervención, una cirugía, de que sea utilizada esta droga. Entonces, a mí me parece que sería importante que alguien hable, que alguien dé la cara y que no estén escondidos como hasta ahora sucedió», concluyó Ocaña, dejando en evidencia la alarmante falta de respuestas ante una de las mayores tragedias sanitarias del país.