El presidente de la Nación, Javier Milei, participó del Council of the Americas 2025, un evento que reúne a líderes del sector público y privado para discutir el panorama económico y político de Argentina. En un discurso que se volvió viral, Milei enfatizó el momento «bisagra» que vive el país y llamó a los argentinos a tomar una decisión trascendental.
La dicotomía del futuro argentino
Milei arrancó su alocución con una premisa contundente: «Argentina está jugando el partido más importante de su historia.» El mandatario presentó una clara dicotomía, según la cual el país debe elegir entre dos caminos. El primero, continuar con la senda de «cambio y el crecimiento» emprendida por su gobierno; el segundo, dar «marcha atrás para retornar al camino de la miseria y la servidumbre kirchnerista». En sus palabras, no hay término medio. «Hay solo dos caminos o terminamos lo que empezamos y cambiamos el país de forma definitiva, o volvemos atrás y tiramos a la basura todo nuestro esfuerzo.»
Críticas a la oposición y defensa de las ideas de la libertad
El discurso no estuvo exento de críticas a la oposición, a la que acusó de querer «incendiar la economía y el orden social» y de ser los responsables de la «miseria» y el «esclavismo fiscal». Milei arremetió contra quienes, según él, intentan frenar las reformas de su gobierno, señalando que la oposición cree que puede utilizar la maquinaria del Estado para «torcer el rumbo de las elecciones». En contraposición, el presidente destacó los logros de su gestión, a pesar de los obstáculos, y defendió firmemente las «ideas de la libertad», afirmando que «verdaderamente funcionan». Mencionó la reducción de la inflación, el superávit fiscal y el crecimiento económico como prueba de que su plan está dando frutos.
El llamado a los argentinos
El mensaje final del presidente fue una fuerte apelación a los ciudadanos. Aseguró que «no votar no es una opción viable en esta oportunidad» ya que, del otro lado, hay quienes están dispuestos a «tirar todo por la borda» para quedarse con el fruto del esfuerzo de otros. El presidente hizo un llamado a la acción, a inclinar la balanza y a decirles «nunca más a su miseria, nunca más a usar la plata de todos los argentinos como un botín de guerra, nunca más al esclavismo fiscal, nunca más al kirchnerismo.» Para cerrar, y en un tono que generó revuelo, pronunció una de sus frases más icónicas: «Que Dios bendiga a los argentinos y que las Fuerzas del Cielo nos acompañen, ¡y viva la libertad, carajo!»
Repercusión del discurso
Las palabras de Milei resonaron con fuerza en la audiencia y en los medios de comunicación. El discurso, cargado de un tono de campaña electoral, reafirma la visión del gobierno de un país en una encrucijada y de una lucha entre dos modelos contrapuestos. La postura de Milei deja en claro que no hay lugar para el consenso con la oposición y que la única forma de avanzar es profundizando el rumbo ya tomado, con la expectativa de un apoyo rotundo en las próximas elecciones legislativas.