jueves, 4 septiembre, 2025
InicioSociedadEl dilema de los combustibles en Argentina: Precios, impuestos y desafíos

El dilema de los combustibles en Argentina: Precios, impuestos y desafíos


La compleja situación de los precios de los combustibles en Argentina es un tema de constante debate y preocupación. El Grupo de Medios TVO abordó esta problemática en su programa radial Exprés En Radio FM VLU 88.5, conversando con Óscar Sotera, un experimentado operador de la estación de servicio Los Sauces-AXION.

Un aumento “provisorio” que no alcanza

La entrevista comenzó analizando el reciente ajuste en el precio de los combustibles, provocado por la actualización del impuesto a los hidrocarburos. Este ajuste, dispuesto por el decreto 617/25, “solo ha actualizado unos 10 pesos por litro”, según Sotera, lo que dista mucho de lo que realmente se debería haber ajustado para ponerse al día con el impuesto. La brecha restante, sumada a los aumentos de agosto, responde a las variaciones del precio internacional del petróleo y del dólar, factores que hacen de la formación del precio una “variable bastante compleja”.

Sotera cuestionó la lógica de ser un país productor de petróleo, pero tener precios de combustible más altos que naciones vecinas como Paraguay, que no tiene impuestos internos. “El combustible en este momento tiene un precio menor en el Paraguay, o sea que por inexplicable motivo, nosotros somos país productor, un país que tiene operadores integrados… y por inexplicable motivo el combustible es más caro”. El operador atribuyó esta diferencia al “condimento impositivo”, que incluye un “IVA elevadísimo” y un total de impuestos internos que “superan los 200 pesos por litro”, sin contar los impuestos provinciales como Ingresos Brutos.

Un impuesto que “debería desaparecer”

El debate se centró en la finalidad de estos impuestos. Sotera fue enfático al afirmar que, más que actualizarse, este impuesto “debería tender a desaparecer en algún momento”. Argumentó que el impuesto se creó con un fin específico, pero que su carga actual afecta directamente al consumo y a la producción.

El entrevistador, por su parte, señaló la contradicción de que, mientras el impuesto se destina al mantenimiento de la infraestructura vial, el gobierno nacional busca opciones privadas para estas obras. Sotera coincidió y añadió que el Estado debería enfocarse en fomentar la producción y el transporte, ya que son estos los que dinamizan la economía y aumentan la recaudación fiscal de forma indirecta. “Acá intentamos aplicar un impuesto para solucionar una… tasa para solucionar un problema que no va a tener solución de esa manera. Primero producimos y después cobramos”, sentenció, resaltando que esta es la forma en la que “han salido muchos países en el mundo”.

El futuro del mercado de hidrocarburos

De cara a la segunda etapa de actualización del impuesto, prevista para el 1 de octubre, Sotera expresó su preocupación por la manipulación del mercado. A su juicio, “IPF como empresa monopólica… creo que está de alguna manera alterando el mercado en una forma digamos ficticia”. Explicó que la empresa, con características casi estatales, puede manejar “micro pricing” o precios que no reflejan el costo real, ya que no sopesa las pérdidas de la misma forma que una empresa privada, que “va camino a un concurso o a una quiebra” si sus balances son negativos. La lógica del mercado dicta que el precio de venta de un producto no puede ser inferior a su costo de adquisición y procesamiento.

En cuanto a las particularidades de Formosa, Sotera advirtió que si el precio local se vuelve sustancialmente más alto que el de Paraguay, se producirá un fenómeno inverso al que se vio en el pasado, con un éxodo de combustible hacia el país vecino.

Autodespacho y otras medidas

Finalmente, la entrevista abordó dos medidas recientes del gobierno nacional: los “micro pricing” de IPF y el autodespacho de combustibles.

Sotera reiteró su postura sobre los micro precios, señalando que son una práctica insostenible para cualquier empresa privada que deba afrontar balances negativos.

Sobre el autodespacho, Sotera fue tajante. No lo ve como una opción viable en Argentina, al menos no en un futuro cercano. Explicó que la operación de una estación de servicio implica mucho más que despachar combustible. Requiere personal para orientar a los clientes, mantener los equipos, cuidar los baños y garantizar la seguridad de toda la operación, desde el control de fugas hasta la correcta descarga de los camiones cisterna. “Un montón de situaciones que hacen y tornan imposible que usted tenga menos de la mitad de del plantel que tenga”, afirmó.

Además, el beneficio de precio para el público sería mínimo, “no va a pasar del 3%”, un ahorro que no justifica la pérdida de servicios como el control de lubricantes y otras atenciones. También mencionó las fallas en los sistemas de captura electrónica de pagos, que dificultan la implementación de una modalidad que en otros países desarrollados funciona sin inconvenientes.

En definitiva, la postura de Sotera es que, antes de implementar medidas como el autodespacho, es necesario resolver los problemas de infraestructura, tecnología y costos que hacen inviable este tipo de proyectos en el país. “Hay que solucionar un montón de detalles antes de empezar a pensar en poner una isla… para gente que quiera atenderse en una modalidad de autodespacho”.

Más Noticias