La política de los grandes eventos públicos en Formosa se ha vuelto el centro de una tensa controversia tras la presentación de un proyecto en el Concejo Deliberante por parte de la edil de La Libertad Avanza, Macarena Romero. La concejal ha puesto el foco en el reciente festival “A Toda Costa” y, de manera más amplia, en la gestión del erario público para actividades de entretenimiento. La iniciativa busca obtener un informe detallado sobre los gastos y recursos municipales utilizados, en un intento por desmantelar lo que Romero califica como una campaña de “marketing político” financiada con el dinero de los ciudadanos.
El Origen de la Demanda: El Alto Costo del Show y la Voz de los Emprendedores
La chispa que encendió esta polémica no fue otra que la indignación de los propios comerciantes. Durante el festival, la concejal Romero se dedicó a recorrer el predio y a dialogar con los emprendedores que colocaron sus stands. La información que obtuvo fue reveladora: para poder vender sus productos durante los tres días del evento, cada comerciante tuvo que desembolsar “400.000 pesos”, una cifra que contrasta enormemente con los “150.000 pesos” que se cobraban anteriormente.
Según la concejal, este aumento desmedido se justifica por la necesidad de financiar la contratación de artistas de renombre. En su entrevista con el programa radial “Exprés En Radio”, Romero afirmó que, irónicamente, son los propios comerciantes quienes terminan pagando por el show. “Los que le terminaron pagando al artista L-Gante fueron los comerciantes”, sentenció, refiriéndose a una declaración pública de un funcionario municipal que, según ella, admitió que el cobro elevado era necesario para “poder traer artistas con más renombre”.
Este modus operandi, denunció la concejal, es una maniobra del gobierno para “meterle la mano en el bolsillo a la gente” y, al mismo tiempo, llevarse todo el crédito. Romero enfatizó que en los eventos públicos no se reconoce al contribuyente, sino que se agradece al “gobernador y al intendente Jofré”, lo que convierte el esfuerzo colectivo en una herramienta de promoción personal. “Ellos terminan haciendo marketing político con el esfuerzo ajeno”, subrayó.
El Dilema de la Ciudadanía: ¿Pan y Circo o Progreso?
Más allá de la cuestión financiera, la concejal Romero planteó un debate más profundo sobre las prioridades de la gestión municipal. Para ella, los festejos multitudinarios, aunque populares, no pueden ser una excusa para descuidar las necesidades estructurales de la ciudad. La edil planteó una disyuntiva clara y contundente: “Si el formoseño tiene que elegir entre que se realice el evento ‘A Toda Costa’ y que el estado con esos recursos le pueda pavimentar dos, tres o cuatro cuadras de un barrio… yo creo que el vecino va a elegir eso”.
La realidad de los barrios formoseños, con sus calles de barro que vuelven a ser intransitables tras una lluvia, es el contraste más crudo con el espectáculo de los shows. “Vivimos en el barro constantemente”, afirmó la concejal, cuestionando la lógica de gastar millones en eventos efímeros mientras los ciudadanos siguen lidiando con problemas básicos de infraestructura. El descontento ciudadano, según Romero, se hizo visible en las redes sociales, donde muchos se preguntaban “cuánto salió para traer a L-Gante” y por qué el dinero no se invierte en obras que mejoren la vida cotidiana.
Una Lucha Histórica por el Derecho a la Información
La batalla de la concejal Romero por la transparencia no es reciente. Desde que asumió su cargo hace un año y medio, la falta de rendición de cuentas ha sido una constante. Según ella, “nunca hubo” un informe por parte del Ejecutivo municipal sobre la inversión en este tipo de eventos. Este vacío de información fue lo que la motivó a presentar, en sus primeros días de gestión, un proyecto de ordenanza sobre el “derecho a acceso a la información pública”.
Romero es consciente de que su pedido de informe podría no tener una respuesta inmediata, ya que “el estado municipal me puede responder como no”. Sin embargo, la concejal considera que la batalla se libra en el terreno de la opinión pública. Agradeció a los medios de comunicación por el espacio, pues a través de ellos, la ciudadanía puede saber que “tiene la obligación de exigirle al Estado municipal y provincial que rindan cuentas sobre qué se hace con el erario público”.
La insistencia de Romero se basa en la convicción de que el ciudadano “tiene el derecho y la obligación de exigirle transparencia”. Aunque sus proyectos no siempre prosperen en el Concejo, su lucha es por “la importancia… del respeto a las instituciones” y por asegurar que el Estado cumpla con su deber fundamental de rendir cuentas sobre el destino de los fondos públicos.
El proyecto de la concejal fue ingresado al Concejo Deliberante el día de ayer y será tratado en la sesión de hoy. La sociedad formoseña y los medios de comunicación están a la expectativa de la respuesta del gobierno municipal. La concejal Romero se muestra escéptica sobre la disposición del Ejecutivo a transparentar sus gastos, pero mantiene la esperanza de que, al menos, su iniciativa sirva para visibilizar el debate y obligar a una reflexión sobre la gestión de los recursos de la comunidad.
Este extenso reportaje pone de manifiesto una profunda división en la forma en que se concibe el gobierno de la ciudad: ¿debe priorizar los shows para la gente, sin importar el costo o la falta de transparencia, o debe enfocarse en resolver los problemas estructurales con una gestión de fondos clara y responsable?