Enzo Casadei, candidato a Diputado Nacional por la UCR, ha levantado la voz en el debate político nacional, señalando una contundente similitud entre el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y el actual presidente, Javier Milei. Según Casadei, las críticas de Insfrán hacia el mandatario nacional no solo carecen de peso moral, sino que en realidad «se describió el mismo, se parece bastante a lo que critica», en un sorprendente giro de acusaciones cruzadas.
La incongruencia de la crítica
En una declaración que resonó en el ámbito político, Casadei enfatizó que el gobernador formoseño “es el menos indicado para acusar al Presidente Milei de ser un dictador que no respeta la división de poderes y ningunea al poder legislativo”. Esta afirmación apunta directamente a la larga permanencia de Insfrán en el poder y a las recurrentes acusaciones de autoritarismo que ha enfrentado durante su gestión. La crítica de un gobierno provincial con una figura dominante por décadas hacia un presidente que centraliza el poder, según Casadei, «es la más clara muestra de una proyección de lo que se es».
Autoritarismo y falta de diálogo: un punto de encuentro
El concejal capitalino, conocido por su postura crítica, no dudó en marcar un terreno común entre ambos líderes políticos. «Desprecian el diálogo como herramienta para construir consensos y son autoritarios, atacan a quienes piensan distinto y a la prensa independiente», sentenció Casadei, uniendo a Insfrán y Milei en una misma categoría. La falta de apertura al debate y la hostilidad hacia quienes expresan una opinión diferente, así como los ataques a los medios de comunicación independientes, son rasgos que, para el candidato radical, definen a ambos liderazgos.
Además, Casadei señaló otra paradoja: «gobiernan con superávit fiscal pero la gente no llega a fin de mes». Esto pone de relieve una de las grandes contradicciones de las políticas económicas actuales, donde los indicadores macroeconómicos positivos no se reflejan en la calidad de vida de la población, generando descontento social y frustración.
El castigo electoral a la «ilusión macroeconómica»
Enzo Casadei, analizando el panorama político, atribuyó las recientes derrotas electorales del oficialismo nacional a una desconexión fundamental entre las cifras económicas y la realidad de los ciudadanos. Calificó esta situación como una «ilusión macroecomica que no se traslada al bolsillo del trabajador, excluyendo a los jubilados y los discapacitados». La promesa de un crecimiento económico que no se materializa en el día a día de la gente ha generado una profunda desilusión.
Asimismo, el candidato denunció la maniobra política de llenar las listas electorales con figuras que no representan los ideales iniciales del partido. «Relegaron a todos los libertarios para llenar sus listas de kirchneristas y Formosa no es la excepción», aseguró, y concluyó que «la sociedad no es tonta y castiga cuando se siente estafada». Esta afirmación subraya la importancia de la coherencia política y la conexión genuina con los votantes, algo que, a su parecer, el Gobierno Nacional ha perdido.
Un llamado a la alternativa superadora
Para finalizar, Casadei dejó en claro su visión de futuro para la provincia y el país. En un llamado a la acción, instó a la construcción de una alternativa que escape a las divisiones y los extremos políticos. “Es momento de construir una alternativa superadora al populismo que nos ofrecen los extremos», sostuvo.
El candidato a Diputado Nacional concluyó su mensaje con una propuesta clara y concisa, basada en valores que considera esenciales para el desarrollo. «Es con federalismo, producción y trabajo que Formosa y la Argentina van a salir adelante», cerró. Esta declaración no solo resume su plataforma, sino que también busca marcar una diferencia, ofreciendo un camino de desarrollo sostenible y equitativo frente a las dinámicas de poder que, según él, han dominado la escena política en los últimos años.