«Una Cuestión de FEr», el programa radial conducido por Fernando López en FM VLU 88.5, ha puesto el foco en una reciente controversia que agita la arena política de Formosa. Se trata del «tour» de ataques mediáticos contra el intendente de Las Lomitas y candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza, Atilio Basualdo. La diputada nacional Graciela Parola ha salido a la palestra, acusando a Basualdo de utilizar recursos del Estado nacional para su campaña, una práctica que él mismo ha criticado en el peronismo. La situación, según el análisis de López, no solo revela un conflicto político, sino que también pone en evidencia la normalización de una práctica cuestionable dentro del espectro político provincial.
«El ahora libertario Atilio Basualdo debería rendirles cuentas al pueblo»
Las declaraciones de la diputada Parola resonaron en el programa radial. «Es incongruente entre lo que dice y lo que hace, ya que ahora anda haciendo campaña política por su candidatura con recursos del Estado nacional», afirmó, señalando que se lo ha visto llegar a sus actos de campaña con «móviles y recursos oficiales de ANSES, PAMI». El conductor Fernando López destacó que, si bien la crítica de Parola es «muy bien que lo critique por esto», ya que «está mal hacer política con los recursos del estado», la paradoja surge al considerar el origen de la crítica.
López subraya la hipocresía en la acusación, ya que proviene de una figura del Partido Justicialista, un espacio que ha sido señalado en múltiples ocasiones por hacer campaña con recursos del Estado. Se menciona explícitamente el uso de «operativos por nuestra gente», la inauguración de escuelas u hospitales y la distribución de «mercadería que se compra» con fondos públicos para fines proselitistas. Además, se critica la falta de equidad en la cobertura mediática, citando un programa que solo presenta a «los candidatos del frente para la victoria».
La «normalización del asunto»: Un mal que afecta a todos
El análisis de Fernando López va más allá del caso particular de Basualdo y Parola. Lo que más le «hace ruido» es la «normalización del asunto». La crítica no es que Basualdo utilice recursos del Estado, sino que lo haga mientras critica a otros por lo mismo. Para López, «no es, ‘sabés que está mal utilizar recursos del Estado, él lo hace mal y nosotros también lo hacemos mal’». La situación se reduce a un «doble estándar» donde se critica al otro por criticar el uso de recursos, mientras se practica lo mismo.
En el programa, se plantea una pregunta incómoda: «¿Evidentemente nosotros o estamos alienados nosotros o qué nos pasa?». Se observa una «incredulidad» ante el hecho de que una diputada nacional cuestione una práctica que su propio partido lleva a cabo de forma recurrente. La conclusión es contundente: «hay que cerrar la, ¿viste? Porque si no…».
«Todos deberían hacerlo»: La necesidad de rendir cuentas más allá de las campañas
El debate se amplía para incluir la responsabilidad de todos los dirigentes. Si bien es cierto que Basualdo «debe rendir cuentas» a sus electores, este deber no debería ser exclusivo. López cuestiona la labor de los diputados de Unión por la Patria, incluida la propia Parola, en el Congreso de la Nación. Se pregunta «¿Cuántas veces habló? ¿Cuántos proyectos presentó? ¿Qué hizo por la provincia de Formosa?».
El conductor expresa su frustración por la falta de resultados concretos, como una «tarifa diferenciada» para la energía eléctrica o un «combustible de precio diferenciado», a pesar de las promesas de «defender a la provincia». La crítica se extiende a una aparente inacción en el ámbito legislativo, donde «hablan todos, ¿eh? Pero después en el Congreso de la Nación no abren la boca».
La nota concluye resaltando la ironía de criticar a alguien por usar recursos del Estado, cuando esta práctica se ha convertido en una «normalización» en la política provincial. Se cierra con una frase lapidaria: «no ponen un mango del bolsillo, ¿no? Hacen campaña con la nuestra». La reflexión final apunta a la necesidad de que los políticos, de todos los espacios, asuman una responsabilidad genuina y transparente con los recursos públicos.