A principios del año 2025 se conocieron los resultados de las Pruebas Aprender en el Nivel Primario y Secundario que fueron aplicadas el año anterior. Los estudiantes formoseños lograron los mejores resultados en alfabetización en la primaria a nivel nacional, en el nivel secundario se obtuvieron mejoras tanto en Lengua como en Matemática.
“Lamentablemente, hay quienes que, con un titular sensacionalista, buscan opacar las mejoras que vienen logrando en calidad educativa a lo largo de los últimos años”, enfatizó la directora de Planeamiento Educativo del Ministerio de Cultura y Educación de Formosa, la licenciada Patricia Pastor.
En ese sentido, consideró que “es irresponsable utilizar un indicador combinado y no estándar, como el Índice de Resultados Escolares (IRE), para afirmar que solo cinco de cada 100 termina la secundaria. Ese indicador no es un dato correcto sobre egreso o graduación, es un dato dibujado hacia la baja que solo busca confundir y opacar los avances educativos en nuestra provincia”.
“La provincia de Formosa, al igual que el resto del país, tiene la obligación de mejorar la calidad de los aprendizajes, especialmente en Matemática, como también reducir las brechas de desempeño en los niveles socioeconómicos. Este es el debate que debemos tener”, remarcó la funcionaria.
Y avanzó diciendo que “no se puede equiparar un indicador combinado y restrictivo con la tasa real de egreso o graduación, ni utilizar cifras ponderadas para generar una narrativa de colapso total. El debate educativo debe basarse en datos desagregados y contextualizados, el uso de un único porcentaje, sin desglosar, es una simplificación irresponsable que distrae de los problemas educativos específicos que sí debemos abordar con políticas públicas serias y sostenidas”.
Los datos provenientes de la ONG Argentinos por la Educación a través de su Índice de Resultados Escolares (IRE) resultan de un indicador cuya metodología de cálculo es extremadamente restrictiva y no estándar, además de contradictorios, consignó y profundizó: “Decimos esto porque el indicador inventado por la ONG mezcla y restringe diferentes variables, con la intención de confundir a los lectores”.
Desglosando el indicador en el que se basan para esa afirmación, “encontramos que utilizan la variable tiempo, referida a los años teóricos de escolarización (sin repetir ni abandonar), al que combinan con la variable desempeños satisfactorios referidos a matemática y lengua. Al ser un índice que exige el cumplimiento de las tres condiciones a la vez, el resultado final es naturalmente muy bajo. Sin embargo, los componentes individuales de la trayectoria y el aprendizaje si se analizan por separado ofrecen un panorama que se contradice con los resultados del indicador IRE”.
El criterio de “exigencia doble” (Lengua y Matemática) es muy restrictivo, evaluó Pastor, porque “no reconoce a estudiantes que logran buenos desempeños en una sola materia. Suma condiciones que no se evalúan de esa manera en ningún sistema de indicadores y sin una validación metodológica”.
Formosa avanza en la consolidación de la calidad educativa en todos los niveles
“Concretamente, para el caso de secundaria, se obtuvieron mejoras no solo en Matemática y Lengua, sino también se achicaron las brechas con los resultados nacionales”, precisó la funcionaria.
NACIÓN | FORMOSA | Brecha con promedio nacional | ||
2022 | matemática | 17,6% | 9,2% | -8,4% |
lengua | 57,0% | 44,5% | -12,5% | |
2024 | matemática | 14,2% | 9,7% | -4,5% |
lengua | 58,0% | 48,5% | -9,5% |
Por caso, en Matemática, “los desempeños satisfactorios y/o avanzados se mantienen bajos desde 2013. Entre 2022 y 2024 se evidencia una mejora de 0,5 puntos porcentuales”, señaló, añadiendo que “la situación de bajos desempeños en Matemática, se presenta generalizada en todo el país, inclusive en el mundo. A nivel nacional, entre 2022 y 2024 la caída fue de 3.4 puntos”.
El siguiente gráfico, explicó, presenta la brecha entre quintil más alto (Q5) y más bajo (Q1) en el porcentaje de estudiantes con desempeño satisfactorio y/o avanzado en Matemática, por jurisdicción. La brecha indica la diferencia en aprendizajes según el nivel socioeconómico (NSE), cuanta más alta, mayor desigualdad; cuanto más baja, mayor equidad.
En el Nivel Primario ocupa menor brecha nacional tanto en lengua como en matemática, en secundaria ocupa en segundo lugar en ambos espacios curriculares, puntualizó.
“La provincia de Formosa registra una brecha de 9,5 puntos porcentuales (pp) -ahondó-. Esto la ubica como la segunda jurisdicción con menor desigualdad educativa en Matemática, solo por detrás de Catamarca (8,7 pp) y con una diferencia de 17.1 pp de Córdoba, que se encuentra en último lugar”.
Y siguió: “La media del país (22,8 pp) duplica la brecha de provincias como Formosa y Catamarca. En el extremo opuesto, jurisdicciones como Córdoba (26,6 pp) y CABA (26,5 pp) presentan las mayores desigualdades”.
Es así que “una brecha baja (como la de Formosa) indica que el nivel socioeconómico influye menos en los resultados escolares. Por otro lado, aunque la brecha sea baja, los niveles de desempeño en quintiles altos (Q5) son menores que los nacionales, con lo cual, la provincia tiene como desafío elevar el techo de rendimiento, sin perder la equidad lograda”.
A continuación, dijo que “se presenta la brecha entre quintil más alto (Q5) y más bajo (Q1) en el porcentaje de estudiantes con desempeño satisfactorio y/o avanzado en Lengua, por jurisdicción”.
Se observa que, al igual que en Matemática, la provincia de Formosa es una de las provincias con menor desigualdad educativa del país (brecha de 20,9 pp frente a 28,9 pp nacional), encontrándose en segundo lugar, seguida de Santa Cruz (20.8pp), subrayó.
Destacó, en esa línea, que “esto refleja un sistema educativo que logra garantizar oportunidades más parejas, limitando el impacto de las condiciones sociales sobre el rendimiento escolar. El desafío hacia adelante es elevar el rendimiento, al igual que en matemática, sin perder la equidad lograda en los sectores vulnerables”.
Como demuestran las cifras oficiales, indicó que “el principal problema no es la finalización de la escuela secundaria, cuya trayectoria a tiempo alcanza al 49%, sino la calidad de los aprendizajes, particularmente en un área: Matemática”.
A su vez, “el porcentaje del 58% en Lengua muestra que más de la mitad de los estudiantes que rinden la prueba logran los saberes esperados. No obstante, el resultado del 14,2% en Matemática es el indicador crítico que arrastra el promedio combinado (el de la ONG) hasta el 10%”.
La metodología del IRE maximiza el efecto negativo al exigir que el mismo estudiante tenga éxito en ambas materias (Lengua y Matemática), sin considerar el éxito parcial o las tasas de egreso con las evaluaciones que les toma cada docente a sus estudiantes, remarcó Pastor.
“Aquí es donde se evidencia lo más tramposo de este tipo de divulgaciones, ya que la tasa de egreso y/o graduación está dada las calificaciones que cada docente asigna a sus estudiantes y no por una prueba estandarizada”, concluyó.