El programa radial “Exprés En Radio” por FM VLU 88.5 (Grupo de Medios TVO), abordó un tema de vital importancia para el futuro del país: la preocupante conclusión del informe de la ONG Argentinos Por La Educación. Para desglosar y explicar la severidad de estos datos, el equipo del programa dialogó con la referente de la organización, Irene Kit. La entrevista se centró en la afirmación de que en el año 2024 (con datos correspondientes a la cohorte que terminó en 2023) solo 10 de cada 100 estudiantes lograron finalizar la educación secundaria en tiempo y forma.
Irene Kit agradeció el espacio y enfatizó la necesidad de sacar a la educación del ámbito exclusivo de los especialistas: «Gracias por dedicar tiempo para que educación sea un tema de conversación, no solamente un tema de expertos en alguna en alguna aula o en alguna oficina.» La entrevista se desarrolló en un tono de profunda preocupación y análisis sobre los desafíos que enfrenta el sistema educativo argentino.
El Doble Filtro de la Trayectoria: Tiempo vs. Forma
La referente de la ONG destacó que la clave del informe reside en la aplicación de un doble criterio para medir el éxito: «llegar en tiempo» y «llegar en forma.» Ambos son imprescindibles para considerar una trayectoria escolar completa y exitosa.
La Importancia Cuantitativa de «Llegar en Tiempo»
El componente «llegar en tiempo» se enfoca en la trayectoria escolar sin interrupciones ni repeticiones. Irene Kit precisó el parámetro: «son estudiantes que… empezaron primer grado en 2013 con seis años de edad y están en el último año de la secundaria con 17 años escolares.» Es decir, aquellos que lograron hacer toda su escolaridad, desde primaria hasta la finalización de la secundaria, «sin repetir y sin abandonar.»
A nivel nacional, este primer indicador revela que «más o menos 63 de cada 100 llegan en tiempo.» Si bien este número es significativo, la referente mencionó que en provincias como Formosa, el dato es «un poquito menor,» reflejando que el desafío de la equidad —que los jóvenes permanezcan en el sistema— sigue siendo una tarea pendiente. Este dato, aunque perfectible, establece la base mínima del análisis.
El Colapso Cualitativo al Evaluar «Llegar en Forma»
El verdadero punto de quiebre se produce al aplicar el criterio de «llegar en forma,» que introduce la dimensión de la calidad del aprendizaje. Esta medición aprovecha las evaluaciones nacionales censales tomadas a los estudiantes.
Para cumplir con el requisito de «llegar en forma,» el estudiante, además de haber llegado en tiempo, debe haber obtenido resultados «satisfactorios o avanzados» y, crucialmente, debe haber aprobado «simultáneamente lengua y matemática» con la nota mínima de aprobación.
“Y ahí es donde entre comillas caemos a ese 10 de cada 100, porque hay muchos estudiantes que no aprueban lengua, pero muchísimos más estudiantes que no aprueban matemática.”
El informe es contundente: el 90% restante no está logrando los conocimientos mínimos para la vida. Estos jóvenes están «o atrasados en la escuela, están en lugar del último año del sexto de la secundaria, en cuarto, en quinto o que están llegando, pero en alguna de las áreas están muy flojos.» La consecuencia es clara: aunque hayan terminado la escuela, «cuando tengan que aplicar en la vida real ese dominio de la lengua y la matemática, van a tener muchas dificultades.»
Desarticulando la Polémica: Calidad y Equidad son Inseparables
En la entrevista se planteó la discusión surgida tras la publicación del informe, señalando que algunos sectores de la educación pública se habían enfocado únicamente en lo cuantitativo, desestimando el enfoque cualitativo del estudio.
Irene Kit fue enfática al rebatir esta dicotomía:
“Acá lo que estamos tratando de demostrar es como la dimensión de la equidad y de la calidad no son dos dimensiones opuestas, son dos dimensiones que van juntas.”
La referente sostuvo que garantizar la permanencia de los estudiantes en la escuela es vital, ya que «no hay peor educación que la que no se da porque el joven no está en la escuela.» Sin embargo, esta equidad debe estar acompañada por la calidad para ser significativa. La calidad es el mecanismo que asegura que la oportunidad de ir a la escuela «se traduzca en mejores oportunidades para seguir estudiando, para trabajar, para desempeñarse.»
La situación no es exclusiva de una provincia: «en general todo el país está con dificultades.» La Argentina se encuentra en una «medianía, en un medio tono que está lejos de lo que podemos hacer.» La clave es ineludible: «sin ponernos a fondo a trabajar en la enseñanza, no vamos a lograr que esa oportunidad de equidad se transforme en una oportunidad de calidad para de aprendizaje para la vida.»
El Desafío Estructural de la Matemática
Al abordar las múltiples causas de este estancamiento (contexto socioeconómico, inestabilidad sociopolítica y cambios en las políticas educativas), Irene Kit centró su análisis en la didáctica, especialmente en la matemática, la asignatura con peores resultados.
A nivel nacional, solo «15 de cada 100 estudiantes aprueba matemática en ese en esa evaluación nacional,» lo cual indica una crisis profunda que afecta incluso a las jurisdicciones con mayores recursos.
La solución, según Kit, no es otra que revisar la manera en que se enseña:
“No hay manera que mejoren los resultados de aprendizaje en la matemática que revisar bien cómo estamos enseñando matemática, cómo podemos enriquecer esa enseñanza de la matemática, pero no esperando el último año de la secundaria.”
La experta puntualizó la ruptura curricular entre la primaria (aritmética y medición) y la secundaria (el álgebra). Si el salto a los modelos matemáticos y el uso de letras en lugar de números no se enseña bien y no se prepara adecuadamente, los estudiantes se pasan la secundaria «haciendo operaciones con las letras que no entendés muy bien a qué se refieren.»
Además, hizo un llamado a descompartimentalizar la materia y mostrar su utilidad práctica. Las matemáticas deben ir más allá del aula y demostrar su función en la estadística, la tecnología, el deporte (lógica de reglas) y la comunicación (GPS, satélites): «Resulta que entonces matemáticas son para aprobar la materia matemática.»
El Techo de la Calidad Aún Está Lejos
Si bien Irene Kit reconoció que la pobreza es una «injusticia que hay que solucionar» y un componente importante que afecta la educación, insistió en que no es el único ni el factor limitante del quehacer pedagógico.
El sistema educativo argentino ha logrado una gran ampliación de la escolaridad universal en los últimos años, pero la calidad se ha rezagado. La escuela pública, recordó Kit, en otros tiempos y contextos más austeros, como el de sus abuelos inmigrantes y analfabetos, «había encontrado herramientas para para enseñar.»
El desafío es grande, especialmente con las complejidades del mundo actual (redes e hiperconectividad), pero la meta debe ser ambiciosa: «Estamos lejos del techo de lo que incluso nuestro, o sea… si bien en otros momentos la escolaridad no era universal se amplió mucho estos años.»
El cierre de la entrevista resonó como un llamado a la acción para todos los actores del sistema:
“Ese gran desafío que tenemos los educadores, los técnicos, los supervisores, las universidades y los gobiernos de poner a disposición de los docentes herramientas para enseñar bien en este contexto que nos toca vivir, no en el ideal que vivimos hace 20 o hace 50 o que se vive en otro país. En Argentina 2025, ¿cómo podemos ayudar más a nuestros estudiantes?”
La entrevista con Irene Kit en «Exprés En Radio» concluyó, dejando planteado que el éxito educativo no puede medirse solo por la cantidad de alumnos en las aulas, sino, imperiosamente, por la calidad de lo que aprenden para su vida y futuro.