jueves, 9 octubre, 2025
InicioSociedadTragedia y Cuestionamiento Social en Clorinda: La Voz de la Organización Nathaniel...

Tragedia y Cuestionamiento Social en Clorinda: La Voz de la Organización Nathaniel ante el Caso Natasha Abigail


La ciudad de Clorinda, en la provincia de Formosa, se encuentra conmocionada por la muerte de Natasha Abigail, una niña de seis años, en un caso que la Justicia investiga como «abuso sexual con acceso carnal y homicidio culposo». Este trágico suceso ha despertado la alarma social y ha puesto en el foco de la crítica la presunta inacción y complicidad del entorno familiar, así como la indiferencia de la sociedad.

En una entrevista con el programa radial «Una Cuestión de FEr» conducido por Fernando López por FM VLU 88.5 del Grupo de Medios TVO, Patricia Iriarte, integrante de la Organización Nathaniel-Clorinda, compartió la información recabada y alzó la voz de la asociación que surgió a raíz de otro caso de violencia infantil en la misma ciudad.

Detenido e Investigación Judicial

Patricia Iriarte confirmó detalles de la investigación judicial a cargo de María Isabel Portal, titular del Juzgado de Instrucción y Correccional de Clorinda. El principal detenido es «un hombre de 31 años que es el padrastro de Natasha Abigail», domiciliado en el barrio San Miguel y actualmente alojado en la Unidad Penitenciaria número 5.

La activista señaló que la Justicia ya trabaja sobre la hipótesis de «abuso sexual con acceso carnal y homicidio culposo». Se elaboró un acta de constatación en el domicilio de la víctima, y se tomó declaración testimonial a «la madre y la abuela materna porque la víctima presentaba rasgos de abuso sexual con acceso carnal». La causa de muerte inicial se determinó como «paro cardiorespiratorio con muerte en investigación judicial».

El Patrón de la Violencia y la Impunidad

La Organización Nathaniel, que lleva el nombre de otro niño víctima de violencia en Clorinda, ha tomado este caso como bandera para exigir justicia y reflexionar sobre un patrón de violencia infantil. Iriarte y el conductor del programa mencionaron el caso de María Maidana de Villa 213, señalando la «terrible» similitud de los tres casos ocurridos en un lapso de diez meses, donde «los progenitores están involucrados en el caso».

«Es increíble hoy cómo una mamá puede estar implicada en el homicidio o en la violación de un hijo, de su propio hijo, de su propia hija, es algo aberrante. Que te tiene que alarmar y te tiene que poner a pensar qué está pasando», manifestó Iriarte, evidenciando su indignación ante la complicidad parental.

Falta de Cuidado e Indicios de Abuso Iterado

La información que maneja la organización apunta a una presunta «irresponsabilidad» de la madre: «la mamá no le cuidaba, no le daba las atenciones adecuadas a la niña». Sin embargo, el cuestionamiento más profundo de Iriarte se centró en la omisión y la posible ceguera deliberada de la madre y la abuela ante las señales de maltrato y abuso.

Iriarte, visiblemente conmovida, planteó una reflexión desde su rol de madre: «Una marca que vos ves como mamá o como papá en el cuerpo de tu hijo, vos te vas a dar cuenta de que algo está fuera de lugar».

Según los comentarios de vecinos y parientes, la niña se quejaba de un fuerte «dolor de panza» (que se mencionó como posible «puarúru» o apendicitis), para el cual le daban «infusiones de hierbas, de remedios yuyos para que se le pase el dolor».

La integrante de Nathaniel desestimó completamente esta versión, afirmando que los hechos evidencian «abusos iterados»: «¿Cómo mamá cómo no ve, no vio el comportamiento de su hija? ¿Cómo no vio que algo estaba mal en ella? ¿Cómo en algún momento no le higienizó a su hija y vio esos signos de que fue violentada sexualmente? Porque las criaturas por más que no cuentan, siempre dan señales».

Exigencia de Investigación a Todo el Entorno Familiar

Patricia Iriarte fue categórica al denunciar intentos de encubrimiento: «Ya hay familiares armando coartadas y poniendo las excusas y las barandas necesario para defender de que fue dolor de estómago, de que no fue un abuso, que de que fue mentira».

La organización exige que la investigación no se limite solo al padrastro. «La mamá es la primera que tiene que estar detenida provisoriamente y ser investigada, ser investigada la abuela que dice que también le daba remedios y no sé qué cosas más. Las tías a quienes donde ella acudía, los parientes cercanos, abuelo, abuela que estaban ahí, todos tienen que ser investigados». La activista se mostró molesta ante la versión del dolor de estómago: «¿Cómo puede ser que una niña esté siendo abusada reiteradas veces y esté con dolores y me salgan con la estupidez de que tenía dolor de estómago? Sí. Esa nena se estaba desgarrando por dentro».

Movilización y Concientización Social

En respuesta al crimen, la Asociación Nathaniel realizó una marcha el mismo día de la entrevista en la calle San Martín, convocando a la gente que también sufre «la pesadez de la burocracia que tiene la justicia» en casos de tenencia o denuncias no recibidas.

El objetivo de la marcha fue doble: «no solamente a pedir justicia por Natasha que fue violentada sexualmente y para que quede preso de por vida este hombre», sino también para crear conciencia. Iriarte considera al padrastro un «asesino» y rechaza las posibles causas de muerte alternativas: «A mí no me van a venir con el cuento de que ella tenía un dolor de estómago, un apendicitis o lo que sea. A mí no me van a venir con eso porque nadie se muere de eso».

La activista fue enfática en su compromiso de ser «la voz de aquella niña que fue apagada».

Finalmente, el llamado de la organización se extendió a la sociedad: «Hoy no solamente hemos pedido que ese hombre quede preso, que tenga la condena ejemplar, sino que todos sean investigados y llamamos a la a una concientización en los hogares que se está perdiendo el amor a los niños». Iriarte criticó duramente la «indiferencia» social, comparándola con la movilización por los animales, y concluyó: «Si hoy un niño está sufriendo, el vecino o el pariente que está viendo, sabiendo, sospechando o viendo alguna marca en ese niño que está siendo abusado o golpeado, no hace nada por ese niño. Es preocupante cómo se está comportando la sociedad».

La Organización Nathaniel tiene programada una nueva marcha para este domingo y, aunque por pedido de los familiares no realizan movilizaciones por María Maidana, seguirán «exigiendo una condena ejemplar» para el padrastro y la progenitora de la niña de Villa 213, sumando así el caso de Natasha Abigail a su lucha permanente por los derechos de la niñez en Clorinda.

Más Noticias