Una entrevista realizada en el programa radial “Exprés En Radio” por FM VLU 88.5 del Grupo de Medios TVO abordó la compleja y dolorosa investigación alrededor de la muerte de la niña Natasha en Clorinda, un caso que reveló no solo negligencia, sino también un presunto abuso sexual reiterado. Patricia Iriarte, representante de la ONG Nathaniel Rolón, dialogó con el conductor sobre el rol de la organización en la causa, las alarmantes revelaciones de la autopsia y la “gran interrogante” que hoy envuelve a la madre de la menor.
El Alarma Inicial y la Terrible Confirmación
El caso Natasha generó una profunda conmoción social, especialmente tras los resultados de la autopsia. Patricia Iriarte relató el inicio de la preocupación: “Primero vino una noticia de que la niña fue trasladada por intoxicación… y un par de horas después volvió a Clorinda ya muerta”. La causa inicial de traslado a Formosa fue una supuesta intoxicación por yuyos y una infección generalizada. Sin embargo, lo que vino después fue el punto de quiebre.
“Esa autopsia reveló que ella estaba siendo abusada, ¿no?”, confirmó Iriarte. La revelación de un “abuso reiterado” sumió a la comunidad en el terror y la indignación. “Lo más sorprendente que una niña o una niña ingrese por una intoxicación por yuyo y te termine una autopsia dando resultado esto que para nosotros es de terror”, expresó la referente de la ONG. La gente, según su testimonio, no podía entender el giro de los acontecimientos: “¿Cómo puede ser que ingresó por una cosa y terminó la autopsia… para empezar terminó muerta y después la autopsia arroja un resultado de que fue abusada?”.
La Cadena de Responsabilidades y la Detención del Padrastro
El conductor del programa señaló la existencia de “más de un responsable” en esta situación, tanto penal como moralmente, haciendo hincapié en la necesidad de concientización sobre la violencia contra la infancia.
La investigación de la justicia avanzó con la detención del padrastro de la niña, un hombre de 31 años. No obstante, desde la ONG Nathaniel Rolón insisten en que la investigación debe ampliarse. Iriarte manifestó que “no hay pruebas todavía de que fue el padrastro, quien abusaba de la niña, pero sí está detenido y ya hay una carátula para él”. Este panorama ha llevado a la organización a exigir que “se investigue a toda la familia” y se realice el cotejo de ADN a todos los familiares y personas que convivían o frecuentaban a Natasha.
Testimonios Alarmantes y la Negligencia Materna
La ONG Nathaniel Rolón ha recabado testimonios bajo resguardo, que señalan directamente la negligencia de la madre y la posibilidad de que otras personas estuvieran involucradas en los abusos.
“Gente se acerca a nosotros a que la nena sí estaba manifestando que estaba siendo manoseada”, reveló Patricia Iriarte. La niña, según los relatos, se quejaba de dolor en sus partes íntimas y mencionaba a “los tíos”. Lo más grave es que la madre “no estaba o sea, por mucho tiempo no estaba en la casa, se ausentaba de la casa y la niña quedaba mucho tiempo sola en la casa con los otros hermanos o a cuidado de otros parientes”.
Además, los testimonios apuntan a que cuando Natasha se quejaba, “al parecer la mamá le castigaba, le pegaba para que ella no hable”. Estas declaraciones fortalecen la visión de que hay una “mamá súper irresponsable, negligente y que está tapando algo”.
La Gran Interrogante: ¿A Quién Cubre La Madre?
Una de las cuestiones que más indignación provoca en la organización y la comunidad es la situación de la madre de Natasha. “No entendemos por qué si esa niña estaba enferma y esa niña presentaba abusos, ¿por qué la mamá no está presa? ¿Por qué no está detenida y no se la está investigando? ¿Por qué está libre ella?”, preguntó Iriarte.
La ONG también exige que se examine a los otros hijos de la mujer, ya que “esos niños se quedaban solos prácticamente todo el día” y, según vecinos, no estaban bien cuidados e incluso pedían comida.
El accionar de la madre tras la muerte y las revelaciones de la autopsia es la principal causa de sospecha. “¿Cómo una mamá no no denunció eso? ¿Cómo ella no denunció que su hija estaba siendo abusada? ¿A quién le están cubriendo realmente?”, se preguntó Iriarte, calificando la palabra “mamá” como “enorme” para la mujer.
La representante de la ONG describió el “silencio” y el “hermetismo” de la madre, comparándolo con la reacción que se esperaría de una mujer en su situación: “Si una mujer se entera de que su hija ha sido violada y para colmo murió, estaría llorando, estaría desgarrada, estaría buscando justicia… Y hoy hay un silencio”. Incluso relató que familiares de la madre “atacan en las redes sociales” a quienes publican información o fotos del caso, en lugar de unirse al reclamo de justicia, al igual que ocurrió en el caso que da nombre a la organización: “Jamás pidieron justicia, jamás salieron con nosotros”.
El Cansancio Ciudadano y el Obstruccionismo Judicial en Clorinda
Finalmente, Patricia Iriarte denunció el hartazgo de la ciudadanía de Clorinda con el funcionamiento del sistema judicial local. “Acá la gente está harta del sistema judicial cómo está trabajando”, afirmó.
Iriarte señaló las dificultades que tienen las víctimas para ser escuchadas y denunciar: “La gente va a la comisaría, no le quieren tomar la denuncia. El policía no le quiere tomar la denuncia”. También describió el “obstruccionismo” del juzgado, donde a la gente “le dan una lista de requisitos para poder ingresar su expediente, no le explican dónde tiene que ir, con quién tienen que hablar, cómo sigue el proceso” y las audiencias se fijan a “larguísimo plazo”.
La frustración es palpable: “La gente también nos llamaba una señora y me dice… yo tengo mi hermana que hizo una denuncia, que mandó un video y todo hizo un video llevo al juzgado y no le dan bola, me dice”.
“Si no tienen respuestas, si hacen una denuncia y no tienen respuestas, ¿qué pueden esperar de la justicia ? ¿Qué esperanza puede tener la gente?”, concluyó el conductor, cerrando una entrevista que expuso la necesidad urgente de transparencia, acción judicial y protección a la infancia en la provincia.