La “Copa Gildo Insfrán” del Torneo de la Amistad, que se desarrolla en su cuarta edición en la ciudad de Clorinda hasta el domingo 12, es el resultado del trabajo colectivo de artesanas y artesanos, quienes aportaron su talento, su tiempo y su compromiso para dar forma a una creación que representa la identidad y la diversidad cultural de Formosa.
Es decir que cada localidad de la provincia dejó su huella en la Copa que refleja la pluralidad cultural, el trabajo compartido y el profundo sentido de pertenencia del pueblo formoseño. Por consiguiente, es un símbolo de identidad, de historia compartida y de la fuerza colectiva del pueblo formoseño.
En su elaboración confluyen saberes ancestrales, oficios transmitidos de generación en generación y materiales que reflejan la diversidad cultural y natural de la provincia.
De allí que, entonces, los elementos que se utilizaron para su elaboración posean un profundo valor simbólico y territorial. Se trata de la palma y la totora, presentes en la cestería tradicional, que son elementos que expresan la conexión entre la naturaleza y la comunidad.
A su vez, el chaguar, tejido con paciencia y fortaleza, encarna la resistencia y la continuidad de la memoria ancestral. Mientras que el carandillo y la totora aportan firmeza y equilibrio. Y la lana, cálida y protectora, representa el abrigo solidario de quienes comparten un mismo propósito.
En tanto, el palo santo, de aroma intenso y nobleza natural, representa la espiritualidad y la conexión con la tierra. El palo blanco, de textura clara y resistente, simboliza la pureza y la claridad de propósito en el trabajo colectivo, en cambio el cedro, apreciado por su durabilidad y suavidad, expresa la armonía y el equilibrio entre la fuerza y la belleza.
El timbó, de amplia presencia en la región, evoca la protección y la sombra que brinda la naturaleza generosa del monte formoseño, y el tatané, con su dureza y tonalidad rojiza, refleja la pasión y la energía vital del pueblo.
El algarrobo, asimismo, representa la generosidad y la abundancia de su madera, de su fruto y sombra se nutren comunidades enteras, convirtiéndose en un emblema de vida y sustento. Y, finalmente, el quebracho colorado se erige como símbolo de fortaleza, permanencia y raíz profunda.
Testimonios
La Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR) dialogó con algunas de las artesanas y los artesanos que participaron de su confección, que son Elva Camacho, de la comunidad Qompi de Pozo del Tigre; Rocío Davichi, del barrio Namqom de la ciudad de Formosa; Cándida Nainoki, del barrio Toba de Clorinda; Daniel Saravia, de Ingeniero Juárez, al igual que Enrique Yanse.
Expresaron que estaban muy contentos por lo logrado a partir del “esfuerzo de todos” y también manifestaron su agradecimiento a la organización del evento, por haberlos invitado y ofrecerles hacer esta tarea de suma relevancia.
De esa manera, unieron sus manos creadoras e hicieron estos trofeos que demuestran la esencia y diversidad cultural al integrarse a través de esta acción a todas las comunidades de los pueblos originarios que habitan el suelo formoseño, plasmado en los materiales que se utilizaron.
También agradecieron a la organización por la invitación para ser parte del evento, dándoles una tarea de suma relevancia que el domingo 11, cuando se haga la entrega de los premios a los que alcancen el podio del certamen de fútbol femenino más importante de la provincia, será para ellos también una gran satisfacción.
Superando la participación de anteriores ediciones, más de 2000 jugadoras se convocaron en la ciudad de Clorinda, que se preparó con antelación para que esta cuarta edición sea todo un éxito.