La vacuna contra esta enfermedad está incorporada al Calendario de Vacunación en la Argentina, es segura, gratuita, obligatoria y muy efectiva para evitar el desarrollo de cuadros graves.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano de Formosa (MDH), se recordó a la comunidad sobre la importancia de prevenir la tos convulsa o coqueluche, una enfermedad altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetellapertussis, que afecta principalmente el tracto respiratorio.
Puede presentarse a cualquier edad, pero es especialmente grave en menores de un año “porque los bebés no tienen la suficiente inmunidad para defenderse de ese tipo de agentes infecciosos”, explicó la directora de Epidemiología y Medicina Tropical de la cartera sanitaria provincial, la doctora Claudia Rodríguez.
“Se caracteriza por ataques de tos violenta e incontrolable que en ocasiones pueden provocar vómitos, dificultad para respirar y, a menudo, son acompañados de un particular silbido que hace la persona al inhalar luego de toser”, detalló la especialista.
Transmisión y Prevención
También, es conocida como tos ferina y se transmite fácilmente a través del contacto cercano con personas infectadas, mediante las gotitas de saliva expulsadas al toser, estornudar o hablar.
El período de mayor contagio ocurre durante la primera etapa de la enfermedad, disminuyendo progresivamente después de la segunda semana tras el inicio de la tos intensa.
Los síntomas pueden aparecer entre siete y 10 días después de la infección, aunque, en algunos casos, pueden tardar hasta 21 días. Inicialmente, los síntomas pueden parecerse a los de un resfriado común, pero luego avanzan hacia ataques de tos más intensos, que pueden durar varias semanas.
Es importante estar alertas sobre las complicaciones que esta enfermedad puede acarrear, especialmente en niños menores de seis meses. “Las más comprometidas incluyen bronconeumonía, pausas en la respiración (apneas), cianosis, convulsiones y daño cerebral”, indicó Rodríguez sobre los cuadros más severos.
En tal sentido, aseguró que, para prevenir la tos convulsa, “es fundamental” mantener actualizado el esquema de vacunación que tiene tres dosis de la vacuna Quíntuple durante el primer año de vida (a los dos, cuatro y seis meses).
Más los refuerzos (a los 15 y 18 meses) con la vacuna Quíntuple y (a los 5 años) con la vacuna Triple Bacteriana Celular. Luego se continúa con la aplicación de la vacuna Triple Bacteriana Acelular (DTPa) a los 11 años. Además, deben aplicarse la vacuna DTPa, las embarazadas a partir de la semana 20 de gestación y el personal de salud que está en contacto con menores de 12 meses, cada cinco años.
Por otra parte, recalcó que además de tener al día la vacunación, “es importante cumplir con hábitos de higiene como: el lavado frecuente de manos, el uso de barbijo en espacios públicos y evitar el contacto cercano con personas que presenten síntomas respiratorios”.
Finalmente, la funcionaria instó a la población a actuar con responsabilidad y ante los primeros síntomas de tos persistente “acudir de inmediato al centro de salud o hospital más cercano, evitando automedicarse y manteniéndose aislados para proteger a otras personas hasta tanto se pueda confirmar o descartarla enfermedad mediante el diagnóstico oportuno”.
