La tranquilidad de la comunidad educativa en Formosa se ha visto violentamente interrumpida por la filtración de una gravísima denuncia que apunta a un supuesto complot para cometer un acto de violencia masiva en una escuela local. El escenario de esta preocupación es el Colegio Jaureche, y el epicentro del debate público ha sido el programa radial “Una Cuestión de FEr”, conducido por Fernando López y transmitido por FM VLU 88.5 del Grupo de Medios TVO. La extrema sensibilidad del tema y la ausencia de comunicación oficial han encendido las alarmas sobre la gestión de crisis y la transparencia en la provincia.
El Fantasma de la Violencia: Un Plan entre Adolescentes
El incidente, que habría ocurrido el miércoles de la semana pasada, gira en torno a un alumno de segundo año del establecimiento, un chico de apenas 12 o 13 años. Fernando López, basándose en «comentarios y algunas denuncias públicas» de madres, describió un escenario escalofriante: el menor habría ingresado al colegio portando un arma.
Pero lo más inquietante es la supuesta motivación. La denuncia, hecha por una madre en particular, sugiere la existencia de una «suerte de este asociación de complot con otros alumnos» con la deliberada intención de «armar una suerte de masacre».
El testimonio recogido por el medio radial indicaría que los jóvenes planificaban emular hechos de violencia extrema ocurridos en el pasado, aludiendo a la «masacre de 1980 y algo» y mencionando implícitamente la tragedia de Columbine como un posible modelo aterrador. El conductor resaltó la gravedad de la situación: «la denuncia que hizo una madre es que uno de los chicos fue con un arma al establecimiento educativo y una suerte de asociación de complot con otros alumnos con la intención de armar una suerte de masacre». Si bien el episodio no ha escalado a una denuncia oficial confirmada que haya trascendido la esfera de la radio, su impacto social es innegable.
La Estrategia del Silencio: Un Gobierno Que «Vive en la Oscuridad»
El análisis de Fernando López se centró rápidamente en la respuesta—o falta de ella—de los estamentos gubernamentales. La policía provincial y el Ministerio de Educación han guardado un hermetismo absoluto, sin emitir comunicados ni confirmar intervenciones.
Esta muda oficial no es casual, según el programa radial, sino que responde a un patrón político bien establecido en Formosa: «vivimos en la provincia donde lo que no se dice no pasa». Para la gestión actual, el principio parece ser: «es preferible no contar, no confirmar, no decir, entonces no pasa».
López advirtió sobre las consecuencias devastadoras de esta política de negación: «hasta que un día pasa nos enteramos todo y lamentablemente ya tenemos que andar contando otras cosas peores».
El Vínculo con la Histeria Colectiva
El periodista trazó un hilo conductor directo entre esta «oscuridad» gubernamental y la «histeria colectiva» que, a su juicio, domina el sentir social en la provincia, evidenciada también en el reciente caso Xiomara.
«Esta obsesión que tiene el Gobierno con la oscuridad hace que obviamente después desemboca en esta suerte de histeria colectiva que tenemos todos cada vez que aparece algún episodio violento o que parezca raro», afirmó.
Según este punto de vista, la falta de transparencia y el intento de minimizar o ocultar los problemas—especialmente aquellos que «no trasciendan las fronteras de Formosa»—terminan por generar una desconfianza generalizada, donde «todo muy turbio» se convierte en la frase recurrente de la población.
El Desafío de la «Mejor Educación Pública»: Negación vs. Responsabilidad
La crítica más ácida de la emisión radial se dirigió al Ministerio de Educación. López ironizó sobre el discurso oficial que sostiene tener la «mejor educación pública de la Argentina».
«Esto no pasa en las escuelas de Formosa. Como en las escuelas de Formosa con la mejor educación pública del país va a pasar una situación como esa, ¿no?», cuestionó.
El conductor defendió que la actitud correcta no es la negación, sino la «responsabilidad»: «lo que debería ser es al revés, hacernos cargo de qué pase y resolver por qué pasó, preguntarnos por qué pasó, para que tengamos la experiencia y no ocurra eventualmente en un establecimiento educativo algo similar o peor a todo eso». La postura de las autoridades, al optar por el silencio, solo perpetúa el problema y profundiza la grieta entre el discurso oficial y la cruda realidad.
Un Patrón de Violencia Juvenil Silenciada
El episodio del Colegio Jaureche se inserta en una tendencia preocupante de violencia que involucra a menores y adolescentes en Formosa. El conductor vinculó el supuesto complot con otros casos recientes:
- El homicidio del hombre de 31 años en el barrio San Cayetano, donde el implicado es un joven de 16.
- El caso de la adolescente desaparecida y hallada muerta con otro joven de edad similar demorado.
- Casos de violencia intrafamiliar y abuso en Clorinda y Villa Dos 13, algunos con finales fatales, como el del chiquito golpeado por su padre o el caso de María.
- Incidentes de peleas callejeras entre alumnos, como el video que mostró a estudiantes del Colegio Comercio en una pelea a trompadas.
López enfatizó que «estos chicos son productos de esta escuela que tenemos nosotros también, son productos de las familias que tenemos en Formosa». La conclusión es lapidaria: «si no logramos detectar esto y lo que le conviene al gobierno, que es el silencio, no crean que esto va a resolver los problemas. El silencio solamente genera más problemas».
La radiofonía de Formosa, a través de “Una Cuestión de FEr”, ha puesto el foco en la necesidad imperiosa de «mirar con atención lo que está ocurriendo», en lugar de hacerse «los distraídos» y continuar la inútil discusión de «si está con el gobierno, está con nosotros», mientras los problemas reales de la sociedad juvenil empeoran año tras año. El riesgo es claro: que el silencio solo sea el preludio de un desenlace mucho peor.