Este viernes 5, el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, encabezó el acto de inauguración de la Línea de Media Tensión, una trascendental obra de infraestructura eléctrica que beneficiará a las comunidades de El Cañón y El Quemado Nuevo.
Durante su discurso, el mandatario no solo celebró la concreción de la obra, sino que también dejó en claro el contraste ideológico del Modelo Formoseño con el del Gobierno nacional.
Insfrán recordó que la obra de electrificación había sido prometida durante una visita a la EPEP N° 393, resaltando que “en ese entonces la idea era que la energía viniera del norte, desde la Ruta N° 86”, sin embargo “consultando con los técnicos, tanto hidrólogos como ingenieros eléctricos, la recomendación fue que no era la mejor manera de hacer llegar la energía eléctrica”.
Por eso, subrayó que “decidimos que venga desde la estación transformadora de Laguna Yema hasta El Cañón y El Quemado Nuevo”.
Diferencias ideológicas
En este marco, Insfrán puso de relieve que “no es una obra cualquiera en las circunstancias que estamos viviendo a nivel país”, destacando que “tenemos un Gobierno nacional que es libertario y dicen que esto lo tiene que hacer el sector privado”.
Entonces, consideró que “si la distribución de energía en Formosa hubiera estado en manos privadas, como es muchas provincias, esta obra no se hubiera hecho”.
Asimismo, detalló que la línea tiene 60 kilómetros y marcó que “en El Cañón hay conexión de 30 familias, siendo más o menos 140 personas”; en tanto que en El Quemado Nuevo “son 73 conexiones para 250 personas”, resumiendo en que en total, el proyecto beneficia a cerca de 490 formoseños.
De esta manera, se diferenció de la ideología del Gobierno nacional y enfatizó en que “si pensamos como ellos (Nación) en término de mercado y económico, hoy no estaríamos inaugurando a esta obra” y afirmó que “esa es la diferencia que tenemos nosotros”.
“Nosotros tenemos una ideología que es totalmente diferente a la de ellos”, aseguró el Gobernador, mencionando que “defendemos el interés del hombre y la mujer de carne y hueso”.
Y manifestó que “lo que estamos haciendo ahora aquí es el cumplimiento de una de nuestras tres banderas: la justicia social e igualdad de posibilidades, se viva donde viva”, resaltando que “cada formoseño tiene el derecho a realizarse en su propio lugar”.
Solidez económica formoseña
También se refirió al “déficit cero” del Gobierno nacional, expresando que “hacen alarde”, pero lo hacen “no enviándoles lo que le corresponde por ley a las provincias, los Municipios, y sin hacer ni una sola obra”.
En contraposición, Insfrán reafirmó la solidez económica formoseña, asegurando un superávit genuino: “Nosotros tenemos superávit financiero, no superávit mentiroso. 23 años van a ser, porque este año también vamos a tener, pese a todos los recortes, vamos a tener superávit”, insistió.
A su vez, criticó el endeudamiento de la gestión presidencial para pagar deudas, lamentando que “después hay un montón de vencimiento más y no puede cumplir con la exigencia que le hace el FMI, que es que tiene que recuperar reserva”.
Por esto, sostuvo que “no se puede estar contento, porque si uno paga una deuda tiene que ser con recursos genuinos”, añadiendo que “no sirve cancelar la deuda con otra deuda”.
Finalmente, el primer mandatario llamó a la reflexión y esperanzado expresó que “espero que se despierten y entiendan de que este camino nos conduce a la bancarrota”.
Reafirmó que el rumbo de Formosa “es el respeto de las tres banderas justicialistas, es decir, independencia económica, soberanía política y justicia social”.
Y concluyó felicitando y agradeciendo a la comunidad, trabajadores de la salud y docentes, señalando que con la obra, los pobladores tendrán “mayor comodidad, mayor tecnología, ya que esto es un avance importante”.
