“Un default podría ser la opción menos peor”, dijo en la semana el ex abogado del fondo Elliot Managment, Jay Newman, sobre la resolución del conflicto entre Argentina y el fondo Burford por la violación del estatuto de YPF cuando Cristina Kirchner expropió la empresa de la mano de sus accionistas, la familia Eskenazy. Fue en una columna publicada en el diario británico Financial Times en la que afirmó que Argentina tiene chances de revertir el pago de US$ 16.000 millones si coordina con todos sus acreedores una suerte hoja de ruta de erogaciones a largo del tiempo contemplando el contexto.
Newman es un viejo conocedor de Argentina. Trabajó al lado de Paul Singer durante aquellos años en los que el multimillonario estadounidense puso a la Argentina de rodillas por el juicio de los holdouts y hasta 2016. Sabe perfectamente que el país atraviesa una crisis delicada, que los precios de los bonos descuentan un default y que Milei ha mostrado buena voluntad implementando un giro de 180° en la política económica. De ahí que para Newman, Burford quizá no está en condiciones de conseguir lo que logró Elliot en su momento y por ello Argentina tenga más grados de libertad en el litigio.
Los abogados Sebastián Maril y Jay Newman, el Presidente Javier Milei, la jueza Loretta Preska y el ministro Luis Caputo.“Un default podría ser la opción menos peor -escribió Newman en FT-, una oportunidad para la Argentina de implementar un conjunto integral de nuevas políticas: restablecer todas las obligaciones a través de una reconsideración única, difícil y masiva de quién debería cobrar qué cosa. Y Burford estará en una fila con todos los demás durante años”.
El desafío Milei y los embargos
Milei asumió el cargo diciendo el primer día en las escalinatas del Congreso que respetará contratos y obligaciones. No hay motivos para pensar entonces en un default.
Al mismo tiempo, también es cierto que el monto de la sentencia a favor de Burford es impagable para el país. Si Argentina sigue apelando y recurre a la Corte Suprema, deberá pagar además los costos por dilatar el juicio y eso daría casi US$ 20.000 millones.
“No estoy diciendo que el presidente Milei vaya a incumplir sus obligaciones”, le dijo Newman a Clarín. “Pero si su plan admirable para reestructurar la economía argentina se afianza, tiene sentido y es lógico que organice de manera racional los pasivos que enfrenta”.
El país está delante de una fecha clave el 10 de enero: Argentina llega a un acuerdo con Burford para pagar y empezar una negociación o al día siguiente arranca un período en el que podría haber pedidos de embargos de Burford.
Argentina ya pasó por esto último. En 2012 la Fragata Libertad estuvo dos meses en un puerto de Gana cuando los fondos buitres lograran retenerla como parte de pago de la sentencia que había fallado el juez Thomas Griesa en contra de la Argentina. Griesa ya había trabado previamente pagos a tenedores de bonos reestructurados llevando así al país al default.
La historia de los Buitres y Burford
Hoy, una década después, la jueza Loretta Preska que es la sucesora de Griesa en la misma jurisdicción en Nueva York (Corte del Distrito del Sur), está al frente del caso Petersen-YPF y delante de posibles embargos contra la Argentina. Preska no podrá embargar nada que no sea propiedad del Estado.
El 31 de marzo de este año la jueza falló a favor de los fondos Burford Capital y Eton Park: Argentina violó el estatuto de YPF al no hacer una oferta a los expropiados. “Sería estúpido cumplir con la ley de YPF”, dijo Kicillof en 2012 y que Preska utilizó como prueba.
Luego, vino el 8 de septiembre (también este año) cuando la jueza fijó el monto de la sentencia en US$ 16.000 millones. Fue el fallo más importante contra un estado soberano en la historia de Estados Unidos.
A Burford le llevó una década llegar a esta cifra, dice Newman. Y lo que le parecería a muchos un sueño hecho realidad en Wall Street para ganar dinero, según Newman no resulta tan claro que lo sea.
¿Por qué?
Porque el fallo es importante para el valor de la acción de Burford (de hecho en marzo y abril su cotización pegó un fuerte salto en Nueva York) pero según el ex Elliot no sería fácil para Burford lograr que la Argentina ponga garantías o muestre una actitud rápida de acordar ya que Preska notará que si el Presidente dice “no hay plata” para los argentinos, tampoco la habrá para sus acreedores. No al menos sin agotar todas las instancias.
Un tema no menor, sostiene Newman, son los números de la sentencia: la jueza podría haber hecho la aritmética mal y no ser US$ 16.000 millones lo que está en juego sino US$ 300 millones (sí, una rebaja de 98% según el autor).
Tampoco sería sencillo para Burford librarse de las actas de inmunidad soberana y localizar activos en otros lugares del mundo (“Desde mi experiencia personal la Argentina es un objetivo duro”).
Por todo esto y algunos técnicos más, y siempre según la versión Newman, la sola disputa legal no alcanza a que el país pague.
La agenda que viene
Sebastián Maril, abogado y CEO de Latam Advisors, que sigue de cerca el caso, cree que la hipótesis de Newman adolece de una falla. El hecho de que Milei haya anunciado un DNU desregulando la economía y no contenga una mención a este tema, podría ser un error para los frutos de su plan. “¿Veremos inversores entrando al país si hay amenazas de embargo?”.
Para Maril la chance legal de ganar el juicio por YPF es mínima porque van ocho años de litigio, ocho fallos y se perdieron todos. “Y las chances que se gane en los años que viene son nulas”.
Según el abogado la Argentina debería entonces sentarse y negociar. Una opción por ejemplo es proponer pagar US$ 1.600 millones a diez años en cuotas semestrales. Burford aceptaría una reducción del 50% del monto de Preska.
Rodolfo Barra, jefe de los abogados del país, procurador del Tesoro, solicitó 90 días para estudiar el caso. Estará él al frente. Litigó contra el país en representación de accionistas de Repsol en 2013.
Quedan preguntas.
¿Estados Unidos se presentará como amigo de Argentina en la Corte dando un respaldo a Milei?
¿Luis Caputo qué dirá a inversores sobre las garantías que ofrecerá Argentina si Milei ya no está?
El ministro de Economía fue el que selló el acuerdo con Elliot en 2016 a través del mediador, Daniel Pollack. Su prioridad es cerrar el déficit fiscal y la inflación pero los inversores le preguntarán qué condiciones para invertir habrá en los próximos años y quizá ahí está la clave de si Argentina revierte su estancamiento. Esta semana muchos fondos ya se preguntaron a qué ritmo subirá el dólar. No creen que el 2% de Caputo se sostenga más.