Javier Milei hace cirugía mayor en materia de Comunicación. La secretaria de Medios Belén Stettler dejará su cargo tres semanas después de asumir y será reemplazada por el periodista Eduardo Serenellini. «Estamos haciendo cambios en la Secretaría de Comunicación. El martes los comunicamos», fue la escueta respuesta oficial del Ejecutivo.
Stettler, de 35 años es oriunda de Santa Cruz y había llegado al Gobierno de la mano de Santiago Caputo, uno de los dirigentes que más escucha Milei. Con el nombramiento de Serenellini, Karina Milei supervisará una de las pocas estructuras en las que no tenía plena incidencia. La salida de Stettler -que nunca quiso hablar con periodios- no hizo mella en el vínculo entre la secretaria general de presidencia y Caputo, ministro sin Cartera.
La decisión se conoció horas después de que el Presidente almorzara con su hermana y el vocero presidencial Manuel Adorni y el subsecretario de Comunicación Javier Lanari, dos funcionarios que vienen del periodismo como Serenellini, de quien también son amigos.
La salida de Stettler se suma a la del experimentado Eduardo Roust, quien nunca fue oficializado como subsecretario, pero ocupó durante 10 días un despacho en la Rosada. Histórico vocero de Alberto Fernández durante la gestión de Néstor Kirchner, fue también un fugaz asesor de Eduardo de Pedro en su frustrado sueño presidencial y estuvo activo durante la campaña de Sergio Massa.
Serenellini, de 57 años, trabaja como conductor en la señal LN+ y también condujo este año un programa en Radio Continental. Tiene una relación cercana con el Presidente, a quien solía entrevistar en la radio en las horas posteriores a las elecciones, en su programa de primera mañana.
Belén Stettler, la saliente secretaria de Comunicación y Prensa de Milei.En su corto paso por la Casa Rosada, Stettler cosechó fuertes resistencias. Había sido nombrada como secretaria de Comunicación y Prensa el 12 de diciembre. Hasta entonces trabajaba como gerenta de Publicidad en la consulta de comunicaciones de Caputo, a quien Milei presentó como «arquitecto» de su triunfo electoral.
Aunque duró poco en el cargo, en la interna ya le pasaban factura por sus nulas apariciones públicas. «En época de crisis algo tenés que decir; si no, hablan los de enfrente», le apuntaron a este diario tras la primera semana del Gobierno libertario. El último martes hubo una reunión de voceros en el salón Norte de la Casa Rosada para reorganizar la comunicación.
El rol del vocero Adorni gana terreno y no se limita ni a sus conferencias de prensa -que preferiría menguar- ni a la comunicación exclusivamente presidencial. Los ministros se preparan para salir a dar la pelea mediática.
Desde el entorno de Stettler justificaron siempre su cautela. «Casi no cruzó palabras con el Presidente y viene de escuchar que el que filtra info, le cortan la cabeza, ¿qué querés que haga?», explicaron.
Serenellini, por su parte, recibió cuestionamientos en redes sociales por un video en el que hablaba del ajuste oficial y los recortes en la vida cotidiana de las familias.
«Uno recortará la plataforma para ver películas, otro el auto no lo usa más. Otro, y ese será el que está grave, dirá no hay desayuno o no hay almuerzo, una comida por día. En distinto nivel, todos estamos recortando, todos», afirmó en su intervención.