El Gobierno nacional oficializó el pago en enero de un bono de hasta 55 mil pesos para jubilados y pensionados. Se trata de un monto que los beneficiarios ya habían cobrado en diciembre del año pasado, con la anterior gestión, y que según adelantaron fuentes oficiales se extenderá el próximo mes, con un monto a definir.
El decreto 116/2023, firmado por Javier Milei, así como también por el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, está fechado el 29 de diciembre, pero fue publicado este martes en el primer Boletín Oficial del año.
La medida tiene como objetivo que ninguno de los beneficiarios de la categoría más baja cobre menos de $160.712 pesos.
Según indica el documento, la ayuda económica previsional busca atenuar las consecuencias de “la grave situación socioeconómica que atraviesa nuestro país”, lo que “ha ocasionado, entre otras cuestiones, un alza acelerada del índice de precios, con especial incidencia en los adultos mayores de menores ingresos, para quienes es necesario acudir a su sostenimiento”.
En ese marco, el Gobierno estableció un refuerzo para las personas titulares de las prestaciones contributivas previsionales a cargo de la ANSES, las beneficiarias de la Pensión Universal para el Adulto Mayor y las beneficiarias de pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de siete hijos o más y demás pensiones no contributivas y pensiones graciables cuyo pago también se encuentre bajo la órbita de aquel organismo previsional.
De todos modos, el Gobierno realizó una aclaración: para quienes perciban un monto menor o igual al haber mínimo, que en diciembre fue de $105.712,61, la ayuda económica previsional será equivalente a $55.000, mientras que quienes perciban un importe superior a aquella primera cifra, recibirán el monto necesario para alcanzar el tope de $160.712,61.
Asimismo, el decreto remarca que «para percibir la presente ayuda económica previsional, los beneficios deben encontrarse vigentes en el mismo mensual en que se realice su liquidación”, que “en el caso de beneficios de pensión, cualquiera sea la cantidad de copartícipes, estos deberán ser considerados como un único titular a los fines del derecho a la ayuda económica previsional que se otorga por el presente decreto”.
Por último, subraya que “la ayuda económica previsional que se otorga por el presente decreto no será susceptible de descuento alguno ni computable para ningún otro concepto” y que “la medida entrará en vigencia el día de su dictado”.
La oficialización del bono llega en medio de la incertidumbre sobre lo que va a ocurrir con las jubilaciones, debido a que el Gobierno envió al Congreso el proyecto de ley en el que se suspende la aplicación de la fórmula de ajuste de los haberes previsionales, pensiones y planes sociales.
En el equipo que conduce el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguran que los aumentos discrecionales son una mejor y más conveniente solución para los beneficiarios que cobran la mínima, que seguir aplicando la fórmula actual.
Argumentan que con la inflación que se manifestaba en diciembre y la que seguirá en los próximos meses, la licuación de las jubilaciones sería más perjudicial aplicando la fórmula que otorgando aumentos discrecionales.
Los jubilados y pensionados del sistema previsional nacional suman casi 6 millones. El 40% de los beneficiarios/as del SIPA tenía haberes iguales o menores a un haber mínimo. Otro 23% entre una y dos mínimas y el 37% restante, concentró haberes iguales o mayores a dos haberes mínimos.
ES