La segunda jornada de debate sobre la Ley ómnibus del presidente Javier Milei en la Cámara de Diputados, lejos de arrojar definiciones sobre el articulado final, puso más incertidumbre, dado que las negociaciones sobre puntos clave del proyecto como las privatizaciones y la delegación de facultades seguían trabadas y a ello se sumó el tironeo por un acuerdo fiscal.
Después del cuarto intermedio que se acordó el miércoles por la noche, la sesión se retomó este jueves al mediodía y, según adelantaron a iProfesional diputados de distintos bloques, se prevé avanzar con el debate hasta llegar a la votación en general, que sería entre las 03:00 y las 04:00, aunque, igualmente, eso también estaba en discusión.
En esa votación general, Milei tendría garantizada la aprobación del proyecto. Sin embargo, el punto neurálgico será la particular, artículo por artículo, que se llevaría a cabo en algún momento de este viernes. Y aquí el Gobierno todavía no tiene garantías.
En la oposición dialoguista alertaban que, pese a ello, la negociación con el Ejecutivo estaba interrumpida. La situación se complicó a tal punto que, por la tarde, pasaron por el Congreso la secretaia general de Presidencia, Karina Milei, hermana del jefe de Estado, junto con el portavoz presidencial, Manuel Adorni, y más temprano el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, según confirmaron a iProfesional.
Cuáles son los artículos de la Ley ómnibus que seguían trabados
Tanto la delegación de facultades al Presidente para tomar medidas por decreto (en materia económica, financiera, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa) como la lista de empresas públicas a privatizar carecen por ahora de un consenso firme y no se descartaba que pudieran caer.
«Hasta ahora los votos están muy pero muy justos para esos temas», deslizan en el bloque Hacemos Coalición Federal. En esa bancada, que es la terminal política de varios gobernadores del PRO y del peronismo no kirchnerista, hay posiciones divididas frente a esos artículos. Misma situación se da en el bloque de la UCR. Ambos espacios son claves para que el oficialismo tenga mayoría.
Privatizaciones y delegación de facultades son temas claves del proyecto, pero la negociación se empantanó.
Según fuentes de esos sectores consultadas por iProfesional, en la UCR hay alrededor de 10 diputados que votarían en contra de la delegación de facultades así como está (a pesar de que el oficialismo las recortó de 11 a 6) y en Hacemos, otros 9 en esa postura. «Deberían preocuparse en el Gobierno», alertaban en ese bloque.
La preocupación se empezó a ver cuando Karina Milei y Rolandi se acercaron al Congreso para tratar de destrabar la negociación. Por la mañana, la Casa Rosada dejó trascender que Milei les informó a sus ministros en la reunión de Gabinete que no accederá a hacer más cambios al proyecto. Los movimientos pendulares del oficialismo volvieron impredescible el resultado final.
Por qué las privatizaciones se convirtieron en el «corazón» del proyecto
Los diputados de Hacemos Coalición Federal, encabezados por Miguel Pichetto, Emilio Monzó y Nicolás Massot no quieren quedar como los «bloqueadores» del proyecto. Por esa razón se muestran preocupados por la falta de consenso en torno a los artículos sobre privatizaciones y delegacion de facultades y lo que ven como una falta de acción por parte del Gobierno para destrabar el tema.
Todos los bloques de la oposición dialoguista coicidían en que tanto las privatizaciones como la delegación de facultades tienen que aprobarse «de alguna manera» para no desnaturalizar el proyecto. El problema es que así como están redactados hoy «no pasan», según advierten.
En la UCR, por ejemplo, la mayoría de los diputados no quieren votar la lista de empresas a privatizar «en paquete», como pretende el oficialismo luego de haber retirado a YPF del listado y haber dejado a las otras 40. Quieren separarlas una por una. En Hacemos Coalición Federal piden que el Congreso tenga opinión en la eventual venta de cada compañía.
Para el Gobierno el tema de las privatizaciones es central. Según confirmó una importante fuente parlamentaria, Santiago Caputo, asesor estrella de Milei, le dijo en los últimos días a Massot y Pichetto durante una reunión que si ese artículo no se aprobaba la Casa Rosada prefería retirar el proyecto.
Milei tendrá la aprobación en general del proyecto pero el articulado final sigue en un limbo.
Idas y vueltas de una negociación trabada
La delegación de facultades es otro tema central para el Gobierno y también para la oposición dialogista que busca destrabar la negociación. «Es un punto de inflexión porque está primero en el proyecto y si no sale ese artículo pierde sentido la ley, además de que se corre el riesgo de un efecto dominó sobre otros artículos», explicó ante iProfesional un experimentado legislador que participa de las negociaciones.
Las dudas sobre la mayoría para aprobar estos temas crecieron cuando los gobernadores empezaron a presionar, a través del bloque Hacemos, con la coparticipación del Impuesto PAIS, al tiempo que reclamaron volver a introdcucir en el proyecto el blanqueo de capitales (que también iba a coparticiparse) y la moratoria fiscal.
Fue en ese contexto que, este jueves por la mañana, Pichetto aseguró que iba darse una reunión entre funcionarios del Ejecutivo, encabezados por el ministro del Interior, Guillermo Francos, y los gobernadores para arribar a un acuerdo sobre la cuestión fiscal. Según indicaron a este medio, se habían llevado esa promesa del oficialismo el miércoles por la noche, cuando se acordó el cuarto intermedio.
Sin embargo, el propio Francos lo relativizó a las pocas horas y el vocero presidencial, Manuel Adorni, hizo lo propio. Señalaron que el nuevo acuerdo fiscal entre la Nación y las provincias se daría una vez que se apruebe la Ley ómnibus. Empezó así un tironeo.
El gesto de Milei que espera la oposición y el gobernador que más presiona
El Gobierno prometía un acuerdo fiscal a posteriori de la eventual aprobación del proyecto pero los gobernadores, desconfiados ante las idas y vueltas que muestra la Oficina del Presidente, le pidieron un gesto concreto.
Esperaban que la Casa Rosada realizara un anuncio público en materia fiscal a modo de compromiso. Se especuló con que eso se daría por la tarde, pero con el correr de las horas el anuncio no llegaba. Fue entonces cuando Rolandi y Karina Milei arribaron a la Cámara de Diputados para tratar de destrabar la negociación.
Karina Milei fue a Diputados para conocer el estado de la situación y la oposición esperaba un gesto del Gobierno .
Uno de los gobernaores que más presión ejercía para tener un compromiso del Gobierno era el cordobés Martín Llaryora. Según tres fuentes de esa provincia consultadas por iProfesional, el sucesor de Juan Schiaretti le hizo llegar al oficialismo la advertencia de que sus diputados votarían en contra si no se incluía la coparticipación del Impuesto PAIS para cuidar el financiamiento de las provincias.
Así, la segunda jornada de debate sobre la Ley ómnibus del presidente Javier Milei transcurrió de la misma manera que empezó el debate: con negociaciones que no terminaban de cerrar e incertidumbre respecto del articulado final. «La pelota está del lado del Gobierno», comentaban en la oposición.