Rafael Nadal sonríe grande, con todos los dientes, en una Caja Mágica que lo ovaciona con las emociones a flor de piel. Es que el español está dando sus últimas funciones en el Masters 1000 de Madrid a los 37 años en la temporada que -según se presume- cerrará una brillante carrera en la que acumula 22 torneos de Grand Slam.
El manacorí superó al australiano Alex De Miñaur (11° del mundo) por 7-6 (6) y 6-3 y se metió en la tercera ronda del torneo que se disputa en la capital española.
«Pienso que por momentos tengo un buen nivel de tenis, pero es paso a paso. Estoy muy feliz con lo que he hecho, fueron dos horas y la atmósfera es increíble. Estoy muy agradecido a toda la gente que vino», dijo un Rafa feliz tras la victoria.
«Ganar dos partidos seguidos es importante. Lo bueno es haber luchado y haberlo hecho bien. Vamos a ver cómo me recupero», agregó.
Nadal, cinco veces ganador en Madrid, que afronta su tercer torneo de 2024, se situó en la tercera ronda de la competición y se enfrentará al argentino Pedro Cachin, verdugo del estadounidense Frances Tiafoe.
Arrancó el manacorí con fuerza en un partido muy competido rompiendo el saque de su rival en el segundo juego para ponerse 2-0 por delante en el primer set. Pero, el australiano hizo casi inmediatamente un ‘contra break’, a pesar de que Nadal logró levantar dos bolas de rotura antes de ceder la tercera.
Nadal desplegó su derecha y empujaba a De Miñaur al fondo de la red para poner en aprietos al australiano.
Los dos volvieron a romperse mutuamente el servicio para acabar llevando el set al tie-break, donde con 6-2 para Nadal, De Miñaur logró remontar hasta el 6-6, pero el español volvió a acelerar para marcar los dos siguientes puntos y llevarse el set.
Nadal volvió a empezar con fuerza en la segunda manga con una rotura que le permitió ponerse por delante y confirmar con su saque un 2-0 arriba. El español dominaba ayudado por la precipitación y los nervios de De Miñaur.
Con 3-2 en el marcador para Nadal, el manacorí levantó 0-30 en contra para evitar la igualada y seguir por delante en el set.
En el último juego volvió a romper el servicio de un De Miñaur rendido para llevarse el set y el partido.