El motivo principal del viaje puede ser disfrutar de uno de los eventos deportivos más grandes e importantes del mundo. Pero, si estás en París, hay cosas que no podés dejar de hacer y, una de ellas es sentarse en alguna de las icónicas cafeterías a degustar una de las mejores pastelerías. Durante siglos, las terrazas parisinas han sido lugar de encuentro para filósofos, novelistas y personalidades históricas. Hoy, además de ser puntos gastronómicos de visita obligada, son arquitectura viva que cuenta un poco de la historia de esta increíble ciudad.
En los últimos años, el turismo deportivo ha alcanzado una popularidad inmensa. Los eventos como mundiales, Juegos Olímpicos o Copas de Clubes han dejado de ser el único motivo para viajar en esas ocasiones y se han vuelto la excusa para adoptar un turismo más abarcativo en el que se incluye otras ramas como el turismo aventura, el cultural o el gastronómico.
Esto se debe, en gran parte, a la evolución de las empresas de viaje y de los paquetes turísticos que se han transformado en experiencias íntegras pensadas para satisfacer las necesidades particulares de cada cliente. Una de las pioneras ha sido Tower Travel, agente oficial del Mundial de Rugby 2023 y presente también en eventos deportivos de gran relevancia como Qatar 2022 o la Champions League.
Con el boom de estas experiencias, los viajeros han empezado a considerar todo lo que hace a vivir una estadía completa y satisfactoria, y París tiene todo lo que se necesita. Tomar un café en París no es solo sinónimo de descansar de una larga jornada de actividades, también significa frenar y observar el lugar que nos rodea, lo que enriquecerá aún más el viaje.
Pero, ¿cuáles son las cafeterías que sí o sí hay que visitar? La realidad es que son muchísimas pero, esta selección abarca las principales.
Café des Deux Moulins
Ubicado en el Distrito XVIII, su nombre es un homenaje a dos molinos históricos, el Moulin Rouge y el Moulin de la Galette. Su fama creció en los últimos años debido a que fue uno de los escenarios principales de la película “Amelie”.
Pero eso no es lo único que lo hace popular, su selección de alimentos y bebidas ofrece una gran variedad de café, chocolate caliente, té y una crème brûlée. Catalogada como una de las mejores cafeterías de París, es un lugar perfecto para vivir de lleno la cultura francesa.
Café Procope
Le Procope es la cafetería la más antigua de París, inaugurada en 1686. Esta cafetería literaria fue el lugar habitué de personalidades como Voltaire, Rousseau y Bonaparte. También existe un rumor de que Benjamín Franklin escribió allí la Constitución de los Estados Unidos.
Además, Le Procope es uno de los mejores restaurantes de la capital francesa. Sus platos fuertes son la tradicional sopa de cebolla gratinada, o el clásico coq au vin o un vol-au-vent de gambas y mariscos.
Shakespeare and Company Café
Al lado de la mítica Librería Shakespeare and Company, se encuentra esta peculiar cafetería, donde vas a poder tomarte un café con unas maravillosas vistas de Notre-Dame después de haber ojeado varios libros.
Inaugurada en 2015, es dueña de un delicioso café y pasteles ecológicos y caseros de estilo anglosajón como bagels, sándwiches, galletas, brownies y opciones veganas.
Le Select
Si estás en París, Le Select es una parada obligada. Su estilo es muy particular y lo ha mantenido desde 1925, con sillas de mimbre y azulejos revestidos con mosaicos en el suelo ha sido el lugar elegido y apreciado por personalidades como Picasso, Henry Miller, F. Scott Fitzgerald y Hemingway.
Su fama excede su bella arquitectura y se extiende a sus deliciosos croissants. Una de las primeras cosas que tenés que comer en París cuando llegues.
Les Deux Magots
Situada en la plaza de Saint-Germain-des-Prés, Lex Deus Magots abrió sus puertas en 1885 y se hizo famosa a principios del siglo XX por ser el lugar favorito de próceres literarios como Albert Camus, Ernest Hemmingway y James Joyce.
Su terraza es el lugar ideal para comenzar o finalizar el día después de una larga jornada de actividades por la ciudad con un espresso y un delicioso croque-monsieur, un clásico de la cocina francesa.
Café de la Paix
Declarado como sitio histórico en 1975 por su arquitectura y diseño interior, Café De La Paix es la cafetería más icónica de París. Frecuentada en su época por Oscar Wilde, también ha sido escenario de poemas y películas de reconocimiento mundial.
La realidad es que a nivel precios, es un poco cara en relación a las anteriores, pero pasar un rato en ella apreciando su lujoso techo y su interior pintado al fresco vale cada centavo. Un lugar de ensueño.
Así que si estás próximo a una visita a la increíble Ciudad de Las Luces, quizás no todas, pero no podés dejar de pasar por alguna de estas cafeterías icónicas de París.