La Unión Tranviarios Automotor (UTA) pidió que el Estado y las empresas resuelvan sus diferencias en cuanto al pago de subsidios y garanticen el pago en término de los salarios de los trabajadores. Por su parte, fuentes cercanas al gobierno porteño advirtieron que si el gobierno nacional le quita el subsidio al pasaje en las líneas que circulan exclusivamente dentro de CABA, el boleto podría aumentae en un 73 por ciento.
La disputa está planteada a partir de la postura del gobierno nacional de retirar, a partir del 1° de septiembre, el subsidio a los pasajes de líneas de colectivos que circulen exclusivamente en los límites de CABA o exclusivamente en territorio bonaerense. Es decir, se lo mantendría sólo para las líneas de autrotransporte de pasajeros que den un servicio interjurisdiccional.
En medio de esta disputa, el gremio de los trabajadores del autotransporte, UTA, trata de evitar que sus representados paguen las consecuencias. Las cámaras patronales ya adelantaron que reducirán las frecuencias a partir del primer día del próximo mes si dejan de cobrar los subsidios que venían recibiendo.
«Los trabajadores (del autotransporte de pasajeros) estamos en estado de incertidumbre y alerta. Somos víctimas del sistema de subsidios, y es inhumano jugar con nuestra tranquilidad sin saber si el cuarto día hábil vamos a cobrar nuestro salario, porque tal o cual no transfirió una compensación, un subsidio, o como lo quieran denominar, o si no hay aumento de tarifas en perjuicio de público usuario», manifestó la UTA a través de un comunicado.
«Los trabajadores del colectivo no inventamos el sistema de subsidios: fue el Estado. Ni sus justas o arbitrarias distribuciones, beneficiando a algunos grupos concentrados y perjudicando a otros por montos millonarios», agrega la organización gremial en el comunicado firmado por su titular, Roberto Fernández.
«Arreglen sus cuentas entre ustedes», advierte la UTA en referencia a los gobiernos nacional, bonaerense y porteño, y a las cámaras empresarias del autotransporte. «Estamos cansados de ser las víctimas de un sistema perverso, poco transparente. Cuando los trabajadores agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento», alertan finalmente.
Fuentes cercanas al gobierno porteño estimaron que si la Nación retira los subsidios a las 31 líneas de colectivos que prestan el servicio dentro de CABA, la tarifa que hoy el pasajero paga a 371 pesos por viaje, pasaría a costar 642 pesos, es decir un 73 por ciento más.
«El costo del viaje en colectivo de las 31 líneas que tienen recorrido sólo dentro de la Ciudad es de 863 pesos», explican dichas fuentes. «De ese importe, hoy el pasajero paga 371 pesos. La Nación aporta un subsidio de 271 pesos y el Gobierno de la Ciudad subsidia 221 pesos», agregan.
«Desde el 1 de septiembre, al retirarse el subsidio de la Nación, el gobierno nacional debería establecer una nueva tarifa de 642 pesos, para sustituir la quita de los 271 pesos de subsidio nacional, sin afectar la calidad ni la prestación actual del servicio», apuntan las fuentes porteñas, subrayando que el transporte público por colectivo que tiene recorrido sólo dentro de la Ciudad, también es de jurisdicción nacional.
«El gobierno nacional es el que fija las tarifas, la CNRT es el organismo que los regula, ellos disponen si mueven una parada o autorizan dónde van a estar las cabeceras y terminales. No existe competencia del Gobierno de la Ciudad, no hay forma de justificar que, por el hecho de circular sólo en la Ciudad, no les corresponda subsidiar el boleto. El Gobierno de la Ciudad mantiene su parte del subsidio en estas 31 líneas, es el Gobierno Nacional el que renuncia a su parte», subraya la fuente oficial porteña.