Nacida hace 30 años, el 30 de agosto de 1994, Ruth Chepngetich ascendió al estrellato entre las corredoras de fondo cuando conquistó la medalla de oro del Mundial de atletismo de 2019 en Doha, Qatar, bajo durísimas condiciones: 32 grados de temperatura y casi 75 por ciento de humedad. En esa carrera, que marcaba su debut mundialista, aventajó por 1m03 a la defensora del título, Rose Chelimo, de Bahrein. En aquella oportunidad, 28 de las 68 participantes no pudieron completar el recorrido debido a lo extremo del clima. “Estoy tan feliz y le doy gracias a Dios por mi triunfo”, exclamó Chepngetich al cruzar la meta.
Pero si aquella fue su consagración en la alta competencia, enseguida vendrían las demostraciones en los “Majors”, donde también corren por suculentos premios y la búsqueda de las mejores marcas. Chepngetich debutó con un tercer puesto en Londres 2020 y ganó en Chicago 2021 en 2h22m31 y 2022 en 2h14m18, lo que mostró su evolución técnica, ya que ese tiempo este domingo significaba el cuarto mejor registro de la historia de la prueba. Sólo cedió el año pasado ante otro fenómeno llamado Sifan Hassan, representante de Países Bajos que acaba de lograr el maratón olímpico en París.
Ya había demostrado Chepngetich que estaba con las condiciones para acercarse a ese nivel. El 4 de febrero de 2021, en Estambul, batió el récord mundial de medio maratón con 1h04m02, marca luego superada por dos etíopes, Letesenbet Gidey con 1h02m52, y Yalemzerf Yehualaw con 1h03m51, ambas en Valencia, en octubre de ese año.
Ruth superó su frustración olímpica de Tokio 2020, donde abandonó el maratón corrido en Sapporo, y ganó en dos oportunidades el maratón de Nagoya: 2022 y 2023. Otro de sus triunfos relevantes, dado el nivel de competitividad, fue el título nacional de cross country de Kenia, el año pasado.
Como corredora de medio maratón tuvimos el orgullo de recibirla en los últimos dos años en Buenos Aires. Fue tercera en los 21k de 2023 con 1h06m18 y el 25 de agosto pasado se convirtió en la estrella de la prueba al ganar con el récord del circuito (1h05m58), pese al intenso frío de ese domingo. “Estoy muy feliz de volver a Buenos Aires. Me encantó el circuito y, sobre todo, la atmósfera de la multitud y ver tanta gente corriendo”, dijo.
“Me sentí muy bien. Fue una gran prueba para el Maratón de Chicago”, aseguró este domingo tras convertirse en la primera mujer que corre un maratón (42.195 metros) debajo de las 2 horas y 10 minutos. Tal vez ni ella misma se imaginó la dimensión de su logro.