«Sorry, mate (perdón, amigo)». Con esa frase, Franco Colapinto habló por la radio con su equipo Williams después de impactar contra la barrera de contenció. Fue a la mitad de la clasificación de este domingo en el autódromo de Interlagos, bajo la lluvia, que no le perdonó una aceleración de más en el Gran Premio de San Pablo. La buena noticia es que el golpe no tuvo consecuencias físicas para el piloto argentino y tampoco para el auto número 43, que igualmente deberá ser reparado de cara a la carrera principal, prevista para las 12:30.
Colapinto no olvidará este fin de semana en Brasil. No solo por la muerte de su abuelo el jueves por la noche o por el amplio acompañamiento del público que hasta organizó un banderazo en una plaza de San Pablo, sino también porque se trató de su primera vez bajo la lluvia y la pista no lo perdonó.
Había sido un buen arranque para el pilarense de 21 años, que al igual que el resto de los jóvenes padeció quizás la inexperiencia de conducción con poca adherencia. En su única vuelta rápida marcó 1 minuto 31 segundos y 270 milésimas, que momentáneamente lo había dejado en el sexto puesto de la Q1 (luego finalizó en el 18°).
Sin embargo, un par de minutos más tarde, llegó el despiste. Después de la denominada ‘S’ de Ayrton Senna, al momento de la aceleración, Colapinto sufrió el ‘aquaplaning’ que le quitó adherencia y le hizo perder el control del auto, que se fue contra la pared de contención e impactó del lado derecho. Como iba a poca velocidad, no fue tan violento.
«No sé bien qué pasó, fue irrecuperable. Muy triste, perdón al equipo, no sé si van a llegar a la carrera. Vamos a ver si podemos hacer algo para después», explicó Colapinto en declaraciones a ESPN, visiblemente afectado y con un tono de desazón.
Del corralito de la zona mixta televisiva, el piloto argentino se fue para el box, quizás a evaluar los pasos a seguir con el equipo Williams, que estaba expectante por la situación del tailandés Alex Albon en la Q2. Unos 15 minutos más tarde, regresó hacia el hospitality de la escudería británica.
Desde allí vio cómo su compañero de equipo Alex Albon, que estaba segundo en la Q3, sufría un duro choque a tres minutos y medio del final. «¿Fallaron los frenos?», preguntó el tailandés al perder la parte trasera del auto, que terminó destrozada contra las barreras de la curva 1. También que Lance Stroll (Aston Martin) chocó en el mismo sector que el piloto argentino, pero con peores consecuencias para el auto. Incluso, Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) sufrieron despistes más fuertes que el pilarense.
En tanto, Lewis Hamilton (Mercedes) no pasó la Q1 y Max Verstappen (Red Bull) se complicó en la Q2, lo que sumado a la penalización de cinco puestos, lo hará largar la carrera principal en el puesto 17°, justo delante de Colapinto. Fue un domingo complicado para Red Bull, pensando en la lucha por el campeonato de constructores, porque también quedó fuera de la Q3 el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez, que incluso se enojó con la escudería austríaca por haberlo sacado tarde a la pista sin chance de mejorar los registros.
En los tres turnos de clasificación hubo bandera roja por los despistes y apenas ocho autos terminaron la Q3, en la que Lando Norris hizo la pole, por delante del Mercedes de George Russell. La sorpresa la dieron los Racing Bulls, con el tercer puesto de Yuki Tsunoda y el quinto de Liam Lawson; entre ellos, se coló Esteban Ocon (Alpine). En cambio, Charles Leclerc solo pudo poner a la Ferrari que quedaba en la pista sexta, delante de Albon, que finalmente quedó séptimo sin que Oscar Piastri pudiera mejorar su registro.