El Gobierno anunció la desregulación del servicio de rampas en los aeropuertos, en medio del conflicto gremial con los trabajadores de Intercargo, la empresa estatal que hasta el momento realizaba esa tarea.
«Es el fin de Intercargo como lo conocemos», dijo el vocero Manuel Adorni, quien estuvo acompañado por el ministro de Desregulación Federico Sturzenegger, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el secretrario de Transporte Franco Mogetta.
Fue Mogetta justamente quien dio detalles sobre cómo se llevará a cabo el proceso y se refirió al «principio de silencio positivo», que estrenará el Gobierno para habilitar o actualizar permisos.
El Gobierno estrena el silencio positivo con el conflicto aeroportuario
«Es un paso más en la desregulación del transporte en general. Muy particularmente para el servicio de rampa, que operaba como un cepo para que otras compañías vengan a prestar servicios a argentina, porque no era tanto el problema de habilitar las rutas, sino que no contaban con la posibilidad de contar servicio de rampa«, sostuvo Mogetta.
Y resaltó: «Con este paso, damos lugar a que nuevos actores se puedan sumar en el mercado argentino. Empezó con una habilitación a las aerolíneas de prestarse el servicio entre sí. Y con el nuevo paso de hoy, autorizamos a nuevas empresas a prestar los servicios en el mercado argentino».
En ese sentido, sostuvo que estos anuncios están enmarcados, «como en cada paso desregulatorio, en el principio de silencio positivo de la administración«. Es decir, cumplido un cierto tiempo de iniciado el trámite, y habiéndose verificado el cumplimiento de todas las condiciones operativas, técnicas y de seguridad, la habilitación es automática».
«Como también es automática a los 15 años la renovación de los permisos para poder operar los servicios aeroportuarios, operacionales y de rampa en general», agregó Mogetta.
Días atrás, el Gobierno reglamentó el silencio administrativo positivo introducido en la legislación argentina por la Ley Bases, al publicar el listado de autorizaciones admitidas y exceptuadas de esta aprobación tácita. En el caso de ARCA, podrá aplicarse este beneficio en 48 trámites y quedan exceptuados 8 autorizaciones. También hay listados para la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Para el mundo virtual, queda excluido el Registro de Proveedores de Servicios de Pago (PSP), como Mercado Pago, y el Registro de Billeteras Interoperables, como MODO, de la aplicación del silencio positivo en beneficio de las empresas respeco de los trámites en el Banco Central.
El Decreto 971/2024, al reglamentar el silencio positivo de la administración, establece que esta norma regirá para trámites iniciados desde plataforma digital, y los ciudadanos tienen 5 días para reconducir su expediente mediante la misma, para que pueda aplicarse el beneficio.
El silencio positivo administrativo comienza a regir este viernes 1 de noviembre para la Administración Pública Central y el próximo 1 de diciembre para organismos descentralizados, como ARCA y CNV.
Qué es el silencio positivo
La Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos introdujo modificaciones en la Ley de Procedimientos Administrativos, introduciendo el concepto de silencio positivo de la administración, recuerda Francisco Peris, Legal Director de Andersen Argentina.
Este carácter positivo al silencio de la Administración solo resulta aplicable para los casos en donde la normativa exija una autorización administrativa para poder llevar adelante una determinada conducta o acto, indica.
De esta forma, cuando el plazo previsto para su concesión vence, sin que la Administración dicte la respectiva resolución o decisión, ese silencio se considerará positivo, explica.
Antes de la reforma, el silencio solamente tenía carácter negativo o de rechazo, por lo que, en tales supuestos, el particular debía elegir entre esperar a que la Administración resuelva la petición, o bien considerar el silencio y cuestionarlo judicialmente, afirma.
Contrariamente, el silencio configurado con carácter positivo, para el caso del pedido de autorizaciones, permite que el particular pueda, directamente y sin necesidad de acudir a la Justicia, exigir la inscripción registral, la emisión del certificado o autorización de que se trate, señala.
Cuando un trámite es excluido expresamente del silencio positivo, en caso de falta de decisión o autorización por parte de la Administración, el silencio se considerará negativo, y el particular deberá promover el reclamo que corresponda, sostiene.