sábado, 23 noviembre, 2024
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Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas

Es casi la postal perfecta del modelo económico libertario. Por la liberación del precio internacional y la crisis económica y de los ingresos, el sector carne, una economía central para el país, alcanzó con Javier Milei niveles de exportación récord, con el consumo en el mercado interno desplomado como pocas veces se ha visto. El título que dejan las cifras del sector es que, mientras las ventas externas son las más importantes en 57 años, el consumo popular es el más bajo en 26 años

Un dato extra: del total de carne que se produjo en el país, el 70 por ciento fue al mercado interno y el 30 a exportación. Es decir, el mercado local está seriamente afectado por la crisis de consumo y con mucho producto con incapacidad de colocar. A este fenómeno se le suma que los carniceros empezaron a alertar que el alza en los precios del ganado en pie podría verse reflejado, en muy poco tiempo, en precios al alza en las carnicerías, sobre todo entrando en la temprada alta de las fiestas de fin de año. 

Vale decir que, como pasa en otros alimentos y bebidas, ya era el precio al consumidor el mayor condicionante para las compras de carne familiar, gasto fue reemplazado por otras proteínas, como las del pollo o el pescado, que crecieron en la preferencia de los hogares. 

De acuerdo a información difundida por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), en lo que va del año el consumo de carne de las familias cayó 11,3 por ciento en comparación con igual período del 2023. Se vendieron en esos meses 1,646 millones de toneladas de carne vacuna con hueso, una caída de 209.800 toneladas. 

Por otra parte, en lo que tiene que ver con las exportaciones, según los datos que surgen de la Secretaría de Agricultura -organismo que hoy depende del Ministerio de Economía-, el volúmen vendido en el período enero-septiembre alcanzó las 699.987 toneladas de res con hueso, generando un ingreso de 2122 millones de dólares y un crecimiento fuerte en el sector

Un mercado desnivelado

La política oficial de equiparar los precios del mercado interno de carnes con los valores de exportación están generando un desbalance de la cantidad de producto que se va afuera. Es que el mundo demanda lo que en Argentina el consumidor no puede alcanzar. Por eso, esa equiparación de precios, aplicada a cualquier rubro, siempre termina afectando al consumidor doméstico, que se ve forzado a pagar el precio más caro por el mismo producto. 

En este sentido, Ciccra precisó que el consumo por habitante promedio se instaló en 46,8 por kilos anuales entre enero y septiembre, lo que representa una baja de 12,3 por ciento. 

Si se mira qué pasó con los precios, en septiembre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el Gran Buenos Aires (IPC-GBA INDEC) subió 3,7% mensual, con una modificación interanual del 214 por ciento. En lo que tiene que ver con el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas, la suba fue del 2,2%. En ese escenario, los precios de la carne y derivados aumentaron un 3,1% mensual, aunque el aumento en los principales cortes vacunos fue solo del 1%. Los mayor parte de los aumentos se dieron en el pollo entero (5,2%) y las hamburguesas congeladas (7,5%).

Es interesante cómo estos productos muestran que el índice general de precios de los alimentos da más bajo que las subas medias de los productos más demandados en la mesa de los argentinos. En general, más allá de lo que está ocurriendo con la inflación general, los alimentos frescos indispensables, como verduras, frutas y carnes en todas sus variantes están siendo muy difíciles de alcanzar para el bolsillo. 

La fuga de vacas se potencia

Entre los 48 destinos de exportación que se muestran en los datos de Agricultura, destacaron aumentos en las ventas a Estados Unidos (46%), Chile (21%), Israel (11%), la Unión Europea (7%) y China (4%). Además, México ingresó como un nuevo destino importante, llegando el sexto lugar en el ranking, seguido por Brasil, Rusia, Canadá y Malasia. Entre esos países se dividen los diez mercados que se llevan casi el 100 por ciento de la carne. 

¿Qué pasa si se mira el detalle de lo exportado?  El 16% correspondió a cortes enfriados y el resto a cortes congelados, con o sin hueso. En comparación, en 2023 se enviaron cortes enfriados a 31 destinos, mientras que en 2024 se sumó uno adicional; los destinos para cortes congelados, por su parte, aumentaron de 31 a 44.

En lo que tiene que ver con la faena, se alcanzaron los 10,2 millones de cabezas en los primeros nueve meses del año, yendo por encima del promedio de 9,9 millones de cabezas del lapso entre 2017 y 2022. Asimismo, la producción de carne de res terminó en los 2.336 millones de toneladas, número superior al promedio histórico, instalado en 2252 millones de toneladas. 

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