El calendario le jugó mal a Botafogo, finalista de la Copa Libertadores, trofeo que definirá el próximo sábado ante Atlético Mineiro en el Monumental de Núñez. Este miércoles debió jugar el partido más importante del Brasileirao, enfrentó al otro líder, Palmeiras, igualado en puntos (70), de visitante. El técnico portugués Artur Jorge no podía permitirse una rotación, con el torneo cerca de definirse (restan dos fechas).
El desafío le salió bien: 3 a 1 con goles de Gregore da Silva, derechazo en el área tras una buena desmarcación, y Savarino, que definió libre tras un cabezazo de Igor Jesus, y de Adryelson, de cabeza. Esto, se potencia porque el Verdao fueque le quitó el título en forma inesperada en 2023, ya que el Fogao había sido puntero durante casi todo el torneo y sobre el final empezó a perder puntos. El zaguero argentino Alexander Barboza estuvo en la defensa y Thiago Almada también arrancó, tuvo una chance de marcar en el final de la etapa inicial y otra sobre el final, mano a mano con el arquero Weverton, que tuvo una salvada milagrosa.
Gregore da Silva celebra el gol (EFE).
El descuento del equipo de Abel Ferreira fue a través del colombiano Richard Ríos, ya en tiempo adicionado.
Puede perder un jugador clave
De todas maneras, haber quedado como único líder y con tres puntos de ventaja sobre Palmeiras, con dos fechas por jugar, no resultó un objetivo plenamente feliz. Bastos, zaguero central titular en los diez partidos de la Libertadores, salió lesionado con un dolor en la pierna izquierda. Es seria duda para la final contra el Galo. Un costo que los cariocas sabían que podía pagar.
Del otro lado, Gabriel Milito se permitió poner suplentes ante Juventude. Fue derrota 3 a 2. Aunque nadie le reprochó al Mariscal haber hecho la reserva con el fin Monumental…
Thiago Almada durante el partido del Botafogo ante Palmeiras (Reuters).
El festejo de los jugadores del Fogao (EFE).
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