Una requisa en una cárcel de Santa Fe terminó, en el lapso de 24 horas, con un megaoperativo y con el corrimiento de la cúpula directiva del penal de Las Flores. Fue por el hallazgo de 15 paquetes de marihuana enterrados en un patio. También encontraron teléfonos y cuchillos. Además, pasaron a disponibilidad a seis celadores.
El jueves por la tarde, el Servicio Penitenciario de Santa Fe hizo una requisa en el Pabellón 6 de la cárcel de Las Flores (Unidad Penitenciaria N°2), en el noreste de la ciudad de Santa Fe. Según el Gobierno de Santa Fe, se trató de una requisa de rutina, aunque otras fuentes hablaron de un procedimiento «de rutina». En los alrededores, los agentes penitenciarios descubrieron 15 panes de marihuana compactada enterrados en un patio interno del pabellón.
Una vez pesada, la carga representó 4,2 kilos en total, y cada paquete tenía una dimensión aproximada de 10 por 13 centímetros. El Pabellón 6 es donde se alojan los evangelistas y otros religiosos.
Las autoridades del penal solicitaron la intervención de la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos del Ministerio Público Federal de la provincia, a cargo de Jorge Gustavo Onel. Sin embargo, fue el juez Carlos Villafuerte Ruzo (subrogante de San Nicolás, con jurisdicción en la zona) quien definió que la Gendarmería Nacional llevara un operativo exhaustivo en cada uno de los pabellones del penal.
En las celdas, en las que hay 163 internos, se encontraron otros elementos no permitidos: además de más marihuana, hallaron 49 gramos de cocaína, 18 armas blancas, 12 teléfonos celulares, siete pipas para fumar, cuatro chips telefónicos y dos pendrives.
Pero el operativo no quedó ahí. Según consigna el diario El Litoral, los agentes inspeccionaron dos oficinas de uso exclusivo para personal del Servicio Penitenciario. Allí también encontraron elementos comprometedores: marihuana y 12 teléfonos «sin dueño» en la Oficina Correccional, más otros 12 en la Oficina Judicial del penal.
Una contra para la investigación: en el pabellón 6 del penal de Las Flores hay sólo dos cámaras de vigilancia, pero no funcionan. Los allanamientos, a cargo de las fuerzas federales, podrían extenderse a más días durante la próxima semana.
La gobernación de Santa Fe, por su parte, comunicó que pasó a disponibilidad a seis celadores del complejo y que apartó de sus funciones a la cúpula de la unidad penitenciaria. El área del gobierno provincial que deberá continuar la investigación es la de Asuntos Internos Penitenciarios.
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