¿Seguirá ‘El Cholo’ Guiñazú como director técnico? ¿Podrá clasificar el equipo a los playoffs del Torneo Apertura? ¿Se prolongará la participación en los torneos de la Conmebol después del receso de invierno? ¿Llegarán refuerzos para la segunda mitad de la temporada? El día a día no da respiro a los hinchas de Talleres, pendientes en este momento de la suerte deportiva del conjunto de barrio Jardín en los dos frentes de competencia.
Más allá de los 90 y pico de minutos de un partido, de un campeonato o de una Copa, hay otras preocupaciones que quedan opacadas por el rodar de la pelota y también por una acotada y uniforme agenda mediática, muchas veces alineada acríticamente a la política comunicacional de los clubes.
En el caso de Talleres, el horizonte inmediato también incluye el recambio de autoridades estipulado para diciembre próximo, y la modificación del estatuto que el oficialismo planea para habilitar la re-re-re elección de Andrés Fassi como presidente.
El horizonte inmediato de Talleres también incluye el recambio de autoridades estipulado para diciembre próximo, y la modificación del estatuto que el oficialismo planea para habilitar la re-re-re elección de Andrés Fassi como máxima autoridad.
Atentos a ello, la agrupación ‘Más Talleres’, un colectivo de hinchas y socios independientes devenido en asociación civil, trabaja desde hace tiempo en procura de que se abra el juego a todos los sectores que quieran participar de la vida institucional del club albiazul.
En tal sentido, este grupo de simpatizantes convocó a un plenario que, bajo la consigna ‘La Pelota siempre al socio’, se llevará a cabo este martes a partir de las 18.30, en la sede de ATE (Entre Ríos 450). “El objetivo es generar un espacio de debate y análisis para hinchas y socios/as sobre la actualidad institucional del club y dos hechos que en este 2025 serán trascendentales: la reforma del estatuto y las elecciones”, se informó.
Todas las voces, todas
En febrero pasado, la Asociación Civil Más Talleres solicitó formalmente a las autoridades de la entidad de barrio Jardín su participación en la discusión de la anunciada reforma del ordenamiento legal.
“Dos meses después, no hemos obtenido respuesta. Los socios y las socias no tenemos canales de participación directo en el club, donde solo hay una voz, y no se conoce la mirada de los 100 asambleístas ni de otros sectores internos que componen la CD actual”, puntualizó la agrupación en un comunicado.
“Somos 75.000 socios los que alentamos al equipo, los que aportamos todos los meses con una cuota que no deja de aumentar, pero no somos voces tenidas en cuenta. Necesitamos más participación, espacios de formación, debate, y ser parte de las decisiones con una renovación dirigencial que nos contenga y represente”, añadió el escrito.
“Los tiempos que corren requieren interpretar, escuchar y transmitir la voz de una inmensa mayoría de socios y socias que no son escuchados, ni tienen canal para expresarse institucionalmente», indicó la agrupación ‘Más Talleres’.
“Debemos construir un nuevo estatuto plural, amplio, democrático, que revitalice la vida institucional de Talleres y que garantice la participación electoral de todos los sectores y actores sociales que así lo deseen”, puntualizó.
“Los tiempos que corren requieren interpretar, escuchar y transmitir la voz de una inmensa mayoría de socios y socias que no son escuchados, ni tienen canal para expresarse institucionalmente. ‘Más Talleres’ se constituyó como asociación civil con el objetivo, entre otros, de participar en elecciones abiertas, transparentes y democráticas, que permitan el debate y la disputa electoral de las distintas fracciones que animamos la vida institucional desde hace muchos años”, concluyó la misiva.
En manos del TAS
Para aspirar a una cuarta gestión consecutiva, Andrés Fassi necesita una nueva modificación de la carta orgánica de Talleres, considerada por la oposición amigable como una suerte de ‘traje a medida’ que el mandamás albiazul hizo confeccionar para la asamblea del 11 de junio de 2017, cuando fue aprobado el llamado ‘Plan de Modernización del Estatuto’.
Para el caso de quien ocupe el cargo más alto en la pirámide dirigencial, la disposición vigente en el club de barrio Jardín prevé que “luego de completar un mandato de reelección, deberá aguardar un período para aspirar a ser electo en el mismo cargo”. El retoque estatutario dejó fuera de cómputo a la gestión que Andrés Fassi llevó adelante entre 20014 y 2017.
Aunque fue tentado para incursionar en la cancha grande de la política, coqueteó con la posibilidad de dirigir un proyecto deportivo propio en España y hasta fantaseó con manejar los destinos del fútbol argentino, Fassi resolvió, a mediados del año pasado, extender por otro cuatrienio su permanencia en el cargo que ocupa desde hace una década.
El levantamiento provisorio de la sanción dispuesto el pasado 31 de mayo por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que hizo lugar a un recurso de amparo presentado por Talleres, reactivó el proyecto de continuidad presidencial.
En su camino hacia un cuarto mandato se interpuso la suspensión de dos años que el Tribunal de Disciplina de la AFA le aplicó el 10 de octubre de 2024, por los incidentes que se registraron en los vestuarios del Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, luego del partido Talleres-Boca del 7 de setiembre pasado, por los octavos de final de la Copa Argentina.
El levantamiento provisorio de la sanción dispuesto el pasado 31 de mayo por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que hizo lugar a un recurso de amparo presentado por Talleres, reactivó el proyecto de continuidad. Sabedor de que su destino está en manos de la corte suiza de Lausana, el presidente ya venía ideando un Plan B de gobierno, con el tándem que integran su sobrino Gerardo Moyano Cires y su hijo Sebastián Fassi, respectivos vicepresidente 1° y vicepresidente deportivo de la institución.
Entre las principales objeciones que desde afuera del círculo rojo de Fassi se le realizan al actual estatuto, están los requisitos de ‘acreditar experiencia directiva en el club’ y ‘detentar capacidad económica’ para aspirar a un cargo en la conducción, y la escasa representación de las minorías. También los poderes especiales que ostenta la Asamblea de Representantes (integrada mayoritariamente por allegados y familiares de los miembros de la comisión), considerada el ‘órgano supremo’ de la entidad.
Desde la entidad de barrio Jardín se informó que todavía no tiene fecha probable el tratamiento de la nueva reforma estatutaria.