La inflación dio un giro inesperado a la baja y la calma cambiaria genera dudas sobre una intervención oficial encubierta.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Isaías Marini, quien comentó que, “uno hubiera esperado un salto de inflación con la salida del CEPO, pero sucedió lo contrario«, al analizar los últimos datos de precios. Marini explicó que, tras la eliminación del CEPO cambiario, el mercado esperaba un fuerte impacto inflacionario que finalmente no ocurrió.
«El cambio oficial subió un 5% en promedio y la inflación terminó siendo más baja de lo previsto«, detalló. Después del 3,7% de marzo, la inflación cayó a 2,8% y ahora las proyecciones oficiales del RENME marcan un 2,1%, con algunas consultoras hablando incluso de «un 1,9%«.
Según el economista, este comportamiento está directamente vinculado a una menor volatilidad en los mercados y a una estrategia más contenida del Gobierno respecto al tipo de cambio.
Dólar estable y baja volatilidad
En relación al comportamiento del dólar, Marini remarcó que «no hemos estado viendo volatilidad«. La cotización se estabilizó luego de un incremento inicial y el Gobierno optó por no intervenir directamente, a pesar de sus compromisos con el FMI.
«El Gobierno decidió no comprar dólares para evitar presiones sobre los precios, aunque eso implique no acumular reservas«, explicó el economista, quien agregó que la alternativa fue la emisión de deuda, como el reciente bono en pesos destinado a inversores internacionales.
Actualmente, el dólar oficial se mueve dentro de un rango entre los 1.000 y 1.400 pesos, y hay importantes flujos de divisas gracias a la cosecha gruesa y la baja transitoria de retenciones.
¿El dólar está «pisado»?
Al ser consultado sobre si el tipo de cambio está artificialmente controlado, Marini fue categórico: «No está interviniendo activamente en el tipo de cambio oficial«, aunque reconoció señales indirectas de intervención.
«Parece haber signos de que se está interviniendo a través de contratos futuros«, señaló. Esta maniobra permite fijar un precio a futuro del dólar –por ejemplo, para diciembre– incentivando el carry trade y desalentando la compra de divisas, sin operar directamente sobre el mercado oficial.
Aunque el acuerdo con el FMI prohíbe este tipo de intervenciones, Marini reveló que «el mes pasado se detectó una intervención cercana a los 400 millones de dólares«, lo que podría indicar una estrategia encubierta para contener la cotización del dólar.
Expectativas a futuro
Marini sostuvo que las proyecciones del mercado apuntan a una continuidad en el proceso de desinflación. «El sendero esperado es de 2%, 1,9%, 1,8% y estabilización en torno al 1,7%«, mencionó. Además, se espera una desaceleración del tipo de cambio sin necesidad de intervención directa.
No obstante, advirtió sobre los riesgos que podrían surgir en el segundo semestre. «Habrá que observar si el Gobierno mantiene este esquema sin intervenir directamente o si las presiones del mercado obligan a algún cambio de estrategia«, concluyó