Desde CAME advierten un panorama complicado: el consumo fue escaso y el ticket promedio no logró compensar el contexto inflacionario. En Formosa, la situación no escapó a la realidad expresada por Lourenzo.
El Día del Padre se vivió con más frío en las cajas que en las calles de Formosa. La fecha, que tradicionalmente representa un impulso clave para el comercio local, reflejó una fuerte caída en las ventas, en sintonía con lo que ocurrió en gran parte del país. Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) alertaron sobre una “situación preocupante” para el sector
“Fue un Día del Padre frío, no sólo por la temperatura, sino también porque la gente cuidó muchísimo el bolsillo”, afirmó Vicente Lourenzo, vocero de CAME, en alusión al bajo nivel de consumo, que también golpeó con fuerza a los comercios formoseños.
Movimiento
En los principales centros comerciales de la capital provincial y del interior, se observó un movimiento importante de compradores, a pesar de las promociones y descuentos de último momento. Según estimaciones del sector, el ticket promedio osciló entre los $40.000 y $50.000, una cifra considerada baja en relación con los precios actuales de indumentaria, tecnología, perfumería y otros rubros típicos de la fecha.
Clientes
Pequeños y medianos comerciantes locales expresaron su malestar y preocupación. “Los clientes venían, preguntaban, comparaban precios… pero muchos se iban sin comprar, buscaban precios”, relató el dueño de un local de ropa del microcentro formoseño. Otros señalaron que incluso en rubros más accesibles, como regalería o bazar, las ventas no alcanzaron los niveles esperados, ni siquiera en la previa al fin de semana.
Tendencia de retracción
Comerciantes de la ciudad también reconocieron que la fecha no logró revertir la tendencia de retracción que ya venía marcando el primer semestre del año.
Prioridades
“La gente prioriza lo esencial. Se notó una pérdida del poder adquisitivo que ni las promociones bancarias pudieron disimular”, indicaron desde la entidad.
Situación crítica en
todo el país
En este contexto, desde CAME volvieron a pedir políticas públicas nacionales que contemplen la crítica situación de las pymes comerciales en todo el país. Lourenzo subrayó que el Día del Padre es históricamente uno de los eventos de mayor consumo del calendario y que la baja en las ventas refleja con crudeza el impacto de la crisis económica en el consumo popular.
Con una inflación en baja y un poder adquisitivo cada vez más deteriorado, el comercio formoseño enfrenta un segundo semestre cargado de incertidumbre. Mientras tanto, tanto comerciantes como consumidores esperan señales concretas de alivio en un escenario que, por ahora, continúa cuesta arriba.