Samuel Rodríguez es candidato a concejal en tercer término por el partido Libertad Trabajo y Progreso (LTP). Desde la ciudad de Formosa, representa a una nueva camada de jóvenes comprometidos con cambiar las estructuras políticas tradicionales de la provincia. Con experiencia en el trabajo rural y una mirada crítica sobre el poder vigente, busca impulsar una política sin jefes eternos ni privilegios.
«Formosa tiene que recuperar la República, la producción y la esperanza», es una de sus frases distintivas, que resume el espíritu de su campaña.
Una campaña a caballo
y cara a cara con el poder
Rodríguez acompaña al senador Francisco Paoltroni en una campaña inusual: recorren la provincia junto a otros candidatos a caballo y vestidos de gaucho, presentándose personalmente ante autoridades locales, comisarías y al propio gobernador Gildo Insfrán. La iniciativa tiene un objetivo claro: notificar formalmente el fallo de la Corte Suprema que ordena la reforma de la Constitución provincial.
Desde su espacio afirman que esta campaña no es solo una acción simbólica, sino una advertencia republicana contra la reelección indefinida, la ley de lemas y el control absoluto de los poderes del Estado. “Queremos democracia real”, señalan.
Reforma política para
terminar con la
eternización en el poder
El principal eje de trabajo de Rodríguez y la Juventud de LTP es la reforma constitucional de Formosa. Buscan poner límites a la reelección indefinida, eliminar la ley de lemas y garantizar una división real de poderes.
Aseguran que el modelo político vigente lleva más de tres décadas sin alternancia, y que eso atenta contra la democracia. «La justicia debe ser independiente y los cargos, temporales», remarcan desde el espacio.
Desarrollo con integración:
tren, puerto y tierra con título
Otra de las propuestas apunta al desarrollo económico donde se plantea la necesidad de integrar Formosa al corredor bioceánico, con un tren que conecte los océanos Atlántico y Pacífico, y un puerto operativo que impulse la actividad regional.
Además, proponen regularizar el acceso a la tierra con títulos de propiedad para que los productores puedan invertir y crecer. “No queremos vivir de planes. Queremos trabajar, exportar y desarrollarnos con dignidad”, indican.
Participación juvenil
sin punteros ni
estructuras tradicionales
Desde Libertad Trabajo y Progreso apuestan a una participación genuina de los jóvenes en la política. El espacio está integrado por estudiantes, trabajadores y productores de toda la provincia, que se organizan sin estructuras partidarias tradicionales, sin punteros ni clientelismo.
“Formamos un movimiento federal, autónomo, que nace desde abajo con vocación de cambio”, aseguran. Para Samuel Rodríguez, la renovación política comienza con una nueva forma de involucrarse y decidir.