El diputado provincial Miguel Montoya, referente de la Unión Cívica Radical (UCR), se pronunció públicamente sobre el violento episodio ocurrido durante una actividad de campaña en el barrio Salvador Gurrieri de la ciudad de Formosa. Según denunció, militantes identificados con el oficialismo irrumpieron en el acto, provocaron disturbios y agredieron físicamente a varios integrantes de su espacio político.
“Lo que nos queda es una sensación de tristeza. Me parece muy injusto el tratamiento que se le dio al tema en algunos medios. La única verdad es la realidad, y lo que pasó fue muy claro”, afirmó Montoya en declaraciones posteriores al hecho.
La actividad formaba parte de una cabalgata que la UCR desarrolla por los 37 municipios de la provincia para informar a los ciudadanos sobre el fallo de la Corte Suprema que limita la reelección indefinida y motivó la convocatoria a la reforma constitucional. “Antes de este fallo histórico, ningún vocero del oficialismo hablaba de reformar la Constitución. Decían que era un modelo”, sostuvo el legislador.
El evento, que culminaba con un locro comunitario, se desarrollaba con normalidad hasta que un grupo de personas se acercó a provocar. “Desataron los caballos, los espantaron, comenzaron a gritarnos que nos fuéramos del barrio y agredieron a nuestras militantes”, relató Montoya. Entre las personas atacadas se encuentran la diputada Marcela Villaggi y la militante juvenil Ángeles Cantón.
“Le tiraron barro a gente humilde que venía a comer, y varios de esos bodoques terminaron en las ollas. No hubo provocación. Lo grave es que en democracia ocurran estos hechos con total impunidad y sin que la policía interviniera, a pesar de estar a 100 metros”, denunció.
Montoya también informó que radicaron la denuncia en la comisaría local y solicitaron un médico forense para constatar las lesiones de Villaggi. “La diputada fue tomada del cuello, tironeada del cabello y hasta le metieron los dedos en el ojo. Estas cosas no pueden naturalizarse”, aseguró.
Para el diputado, el hecho evidencia un clima preocupante en la provincia. “Lo más triste es la lucha entre formoseños. Jóvenes del mismo barrio tirándole barro a otros vecinos que solo querían compartir un locro y hablar de política. Esa violencia no debe tener lugar en una sociedad democrática”, concluyó.