El Ejército Argentino ha puesto en marcha una de sus operaciones más ambiciosas del año: el ejercicio «Libertador 2025». Este operativo militar, que se lleva a cabo en las provincias de Chaco y Formosa, destaca no solo por su escala, sino también por el despliegue de tecnología y tácticas de combate modernas. Con un total de 2.700 efectivos, 287 vehículos y 11 aeronaves, el ejercicio busca evaluar la preparación de las tropas en un entorno desafiante y diverso.
Un despliegue sin precedentes
La magnitud del ejercicio es notable. La movilización de personal y equipo desde distintas partes del país, utilizando transporte ferroviario, automotor y aéreo, demuestra la capacidad logística del Ejército Argentino. Formosa y Chaco, con sus vastos territorios y diferentes tipos de ecosistemas, ofrecen un escenario ideal para poner a prueba a las unidades en condiciones reales. La actividad, liderada por el general de brigada Oscar Santiago Zarich y el general de brigada Sergio Jurczyszyn, durará aproximadamente un mes y las maniobras principales se concentrarán a fines de agosto y principios de septiembre.
Chaco y Formosa, escenarios estratégicos
La elección de Chaco y Formosa como sede de este ejercicio no es casual. La geografía de ambas provincias permite la simulación de escenarios variados, desde terrenos abiertos hasta áreas de monte. Esto es fundamental para poner a prueba el concepto de combate multidominio, que integra diferentes tipos de unidades para operar de manera conjunta.
- En Formosa y Chaco, las tropas de monte podrán perfeccionar sus tácticas en entornos selváticos, vitales para la seguridad de la frontera.
- Las unidades mecanizadas y blindadas, por su parte, tendrán la oportunidad de operar en los terrenos más abiertos, poniendo a prueba su movilidad y potencia de fuego.
- Las fuerzas especiales se enfocarán en misiones de infiltración y reconocimiento en un área de más de 60.000 km, lo que supone un desafío logístico y operativo considerable.
Además, el operativo incluye la instalación de un puesto de mando de alta capacidad, un centro de inteligencia móvil y una planta potabilizadora de agua de alta producción, elementos que son vitales en operaciones de gran escala. El apoyo de la Fuerza Aérea con aeronaves como el IA-63 Pampa y el C-130 Hércules es crucial para el éxito de la misión, garantizando la coordinación y el apoyo logístico desde el aire.
Objetivos y evaluación
El principal objetivo del ejercicio es medir el nivel de alistamiento de las tropas. Cada unidad será evaluada en su entorno específico, y se verificará la coordinación con la Fuerza Aérea. La participación de diversas unidades, como la IV Brigada Aerotransportada, la III Brigada de Monte y el Regimiento de Asalto Aéreo 601, subraya la complejidad y el alcance de este entrenamiento.
Este tipo de ejercicios son fundamentales para que el Ejército Argentino mantenga su capacidad operativa y se adapte a los desafíos modernos, fortaleciendo la defensa nacional y demostrando su preparación para cualquier tipo de contingencia. La elección de Chaco y Formosa como anfitrionas del «Libertador 2025» pone en relieve la importancia estratégica de estas provincias en el marco de la planificación militar del país.