La ciudad de Alberdi, Paraguay, está experimentando un notable repunte en sus ventas comerciales, impulsado por una creciente afluencia de ciudadanos argentinos, especialmente de la vecina Formosa, que cruzan la frontera en busca de productos más económicos.
Esta situación, que invierte el flujo comercial de años anteriores, se debe a la significativa diferencia de precios, donde los productos paraguayos pueden costar hasta un 60% o 70% menos que sus equivalentes en Argentina.
Según Miguel Vázquez, presidente de la Cámara de Comerciantes de Alberdi, el cambio en la dinámica comercial es total. «Hace unos años éramos nosotros los que íbamos a comprar a Formosa», comentó en una entrevista con el medio ABC. Hoy, la realidad es muy distinta y los comerciantes de Alberdi han visto sus ventas duplicarse y hasta triplicarse, mientras que los negocios en Formosa, como el de indumentaria que el propio Vázquez posee, han sufrido una caída de entre el 60% y 70%.
Un Carrusel de Productos a Precios Reducidos
Los consumidores argentinos que cruzan la frontera encuentran una amplia variedad de productos a precios notablemente bajos.
Los más solicitados incluyen alimentos como gaseosas, aguas saborizadas, panificados y carne.
La vestimenta también es un rubro muy demandado, con calzado para niños, hombres y mujeres, ropa y accesorios.
El mercado paraguayo se ha vuelto un imán para quienes buscan artículos de electrónica y electrodomésticos, con televisores, refrigeradores, cocinas, hornos, relojes y equipos informáticos entre los más comprados.
Aunque la mayoría de los productos son más baratos en Paraguay, se ha observado que los ciudadanos paraguayos a menudo prefieren adquirir productos de limpieza argentinos, debido a su percepción de mejor calidad.
Este fenómeno no es exclusivo de Alberdi. El representante de los comerciantes destacó que el mismo efecto se está replicando en otras ciudades fronterizas de Paraguay, como Pilar y Encarnación, consolidando un nuevo patrón de consumo en la región.