viernes, 5 septiembre, 2025
InicioSociedadDolor, dudas y reclamo de justicia: La familia de Francisco Leguizamón habló...

Dolor, dudas y reclamo de justicia: La familia de Francisco Leguizamón habló tras su fallecimiento


Mauro Leguizamón, primo de la víctima de un allanamiento policial en el barrio Liborsi, relata la angustia y las sospechas de la familia tras la muerte y la demora en la restitución del cuerpo.

La muerte de Francisco Leguizamón durante un operativo policial en el barrio Liborsi ha conmocionado a la provincia, generando un intenso debate en foros y conversaciones cotidianas. En el programa radial “Exprés En Radio” de FM VLU 88.5, se dialogó con Mauro Leguizamón, primo de la víctima, para conocer de primera mano el calvario que ha vivido la familia en busca de justicia y una despedida digna.

La entrevista revela un panorama de dolor, incertidumbre y serias dudas sobre el accionar de las autoridades. La familia no solo tuvo que lidiar con la pérdida, sino también con un proceso burocrático y legal que, según ellos, fue prolongado de manera innecesaria, levantando sospechas sobre las intenciones de las autoridades.

El drama por la restitución del cuerpo

«Después de mucho, mucha vuelta, la verdad que recién 7 u 8 de la tarde hasta aproximadamente las 3, las 4 de la mañana, que vinieron a levantar el cuerpo», relata Mauro Leguizamón. La angustia inicial por la muerte de Francisco se vio agravada por la larga espera para que el cuerpo fuera entregado a la familia. Mauro cuenta que, tras el levantamiento del cadáver, se instaló con la esposa de su primo en la morgue, donde les informaron que el caso sería de índole federal y que la autopsia requeriría la intervención de médicos federales, lo cual implicaba un proceso más largo.

El retraso, sin embargo, se volvió inexplicable. «Nos dan el turno a las 9 de la mañana», dice Mauro, refiriéndose al día de la autopsia. Pero la espera se prolongó durante horas, y a la 1 de la tarde un miembro de la morgue les comunicó que necesitaban una autorización del juez, la cual debían tramitar en el juzgado federal. «Nos avisan a la 1 de la tarde sabiendo que es horario, está todo cerrado», denuncia. Para la familia, este aviso tardío no tiene sentido y genera sospechas. «Quisieron tener un día más el cuerpo y no otro ya. No puede tener un cuerpo 48 horas sabiendo que el cuerpo se va deteriorando», afirma, dejando en claro la desesperación por una despedida digna.

El reclamo por la falta de humanidad

Mauro Leguizamón enfatiza que el principal objetivo de la familia era poder velar a Francisco. «A eso era mi objeción de tanto quilombo, de tanto vuelterío porque es poco humano no hacerle una velada como se merece», expresa con indignación. La falta de compasión de las autoridades, según él, fue lo que más le causó bronca. «Son poco humanos en no pensar en la familia», asegura. Finalmente, pudieron retirar el cuerpo la noche del jueves y trasladarlo para el interior, donde fue velado por sus familiares y amigos. Sin embargo, el tiempo fue escaso, y la familia no pudo llevar a cabo un velorio prolongado. «Tener 4 o 5 horas y llevarlo al cementerio, ni tiempo de despedirnos», lamenta.

Las dudas sobre el operativo policial

La entrevista también saca a la luz las serias dudas de la familia sobre cómo se desarrolló el allanamiento. Mauro Leguizamón revela que cuando el padre de Francisco vio el cuerpo, este no presentaba impactos de bala, sino «solamente todo moretones». Esta observación choca con la versión oficial del tiroteo. Mauro, sin embargo, sugiere que los moretones podrían ser consecuencia de los impactos de bala. «Tenía hematoma por todo el pecho, tenía hematoma por los costados… La verdad que totalmente duros con la situación», expresa con voz quebrada.

El familiar también pone en tela de juicio el supuesto intercambio de disparos. «Él (Francisco) tenía arma de fuego, en un momento él empezó a los tiros, él solamente era el conductor», cuestiona Mauro, refiriéndose a las versiones que aseguran que Francisco estaba armado y disparó primero. «Los policías los tiroteos, solamente todos los policías hicieron una vez que entraron, entraron a los tiros», sostiene. Y agrega que los disparos no fueron dirigidos a las ruedas o al motor, sino «todo al quemarropa, a los vidrios, a los espejos». Esto, para la familia, demuestra que los agentes actuaron con la intención de «llevar todo por delante».

Próximos pasos de la familia

La familia de Francisco Leguizamón, pese al dolor del duelo, está decidida a buscar justicia. «Vamos a ir por todo lo legal, la verdad que en cabeza fría, vamos a buscar un buen abogado y tratar de hacer los papeles posibles para poder llevar esto a juicio», afirma Mauro Leguizamón. El conductor del programa concluye que, más allá del juicio que se pueda hacer sobre el caso, la justicia debe investigar si el procedimiento policial se dio dentro de los términos que corresponden a nivel jurídico. Por ahora, el cuerpo de Francisco ya descansa con su familia, pero su muerte abre un nuevo capítulo en la búsqueda de la verdad y la justicia.

Más Noticias