En un contexto nacional de incertidumbre económica y política, el sector de la construcción se erige como un barómetro social que refleja de manera directa el pulso de la economía. El reciente informe de la Cámara Argentina de la Construcción ha encendido las alarmas, y para ahondar en la realidad local, el programa radial “Exprés En Radio” de FM VLU 88.5 entrevistó al Ing. Edgardo Hoyos, presidente de la Cámara de la Construcción de Formosa. Su testimonio revela una situación preocupante, marcada por la paralización de la obra pública, la falta de pagos y la creciente precarización del empleo.
Paralización y Deudas: El Impacto de la Política Nacional
Edgardo Hoyos fue contundente al manifestar la postura del sector frente a las políticas del gobierno nacional. “Estamos en contra de la suspensión de la obra pública a nivel nacional como se dio en el 2020 en diciembre del 2023”, afirmó. El Ing. Hoyos destacó que la postura de la Cámara de la Construcción a nivel nacional y provincial no coincide con el programa de gobierno en lo que respecta a obras públicas de la nación.
Uno de los puntos más críticos es la deuda que el Estado nacional mantiene con las empresas constructoras. Hoyos detalló que se trata de una cifra que ronda los 300.000 millones de pesos por certificados de obra ya ejecutados, que datan de septiembre, octubre y diciembre del 2023. “Esa deuda nunca se pagó. Nada, ni un centavo de eso se ejecutó o se pagó”, lamentó.
El presidente de la Cámara de la Construcción de Formosa desafió la noción de que endeudarse es inmoral. “Mantenemos el concepto de que endeudarse no es inmoral cuando la deuda es para invertirla en infraestructura, llámese caminos, escuelas, hospitales, etc.”, argumentó. En este sentido, contrastó la situación con la falta de pagos, que considera una acción de mayor gravedad moral. “Creemos que más inmoral es no pagar deudas contraídas que lo que expresaron a nivel nacional de que es inmoral endeudarse en infraestructura o en obra pública”, sentenció.
Cifras Alarmantes: La Caída del Empleo y la Actividad Privada
La crisis no solo se refleja en la paralización de proyectos, sino también en el empleo. Hoyos manifestó que la caída en la actividad es “lapidaria”. A pesar de una leve recuperación en los meses anteriores, el sector experimentó una baja del 1,8% en agosto con respecto a julio, una tendencia que, según sus proyecciones, continuará en septiembre. El panorama es aún más sombrío si se considera la actividad privada. El índice Construya, que mide la venta de insumos, registró una baja del 5,8% en agosto. “O sea que son todas luces de alarma que hay que atenderlas porque va a llegar un momento que esto puede colapsar”, advirtió.
La precarización laboral es una realidad palpable. Mientras la inversión de los gobiernos provinciales ha ayudado a sostener una parte del empleo, Hoyos indicó que aún quedan “unos 40, 45 mil obreros de la construcción que no están trabajando en lo que saben”. Estas personas, formadas en el rubro, ahora subsisten con otro tipo de actividades, lo que evidencia la gravedad de la situación.
Formosa: Un Oasis en Medio de la Tormenta
A pesar del desalentador panorama nacional, la situación en Formosa presenta un contraste notable. El Ing. Hoyos valoró la gestión del gobierno provincial, que ha mantenido la obra pública con recursos genuinos. “Aquí la obra pública sigue en actividad y los pagos nunca se han cortado”, destacó. Esto ha permitido que el sector se mantenga a flote, aunque con una inversión menor que en años anteriores debido a los recortes en la coparticipación federal.
Sin embargo, la actividad privada en la provincia también muestra signos de preocupación. El consumo de materiales de construcción ha disminuido, y los empresarios locales ven con recelo el panorama. “La situación no es buena, sinceramente”, reconoció Hoyos. El presidente de la Cámara de la Construcción de Formosa subrayó que la inversión en infraestructura tiene un componente social ineludible. “No hay que verlo solamente en qué renta o en qué rentabilidad le va a significar al Estado o a la empresa que lo haga, porque hay una infraestructura social que hay que cubrir”, concluyó.
La entrevista culminó con un llamado a la reflexión sobre el papel del Estado en la inversión pública. En un país donde una gran parte de la población no tiene acceso al crédito, el Estado es el único garante de la infraestructura social. La esperanza, tanto en Formosa como en el resto del país, reside en que las políticas públicas prioricen la inversión y el empleo, motores fundamentales para el desarrollo económico y social.