miércoles, 8 octubre, 2025
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José Delguy: Mientras el país sufre, el presidente juega a serrockstar

Mientras la Argentina atraviesa una de las crisis económicas y sociales más duras de las últimas décadas, el presidente Milei eligió cumplir su viejo sueño de ser una estrella de rock. El acto en el Movistar Arena, presentado como una demostración de “mística libertaria”, fue en realidad una postal del desconcierto político y la desconexión con la realidad que vive el Gobierno Nacional.

Miles de argentinos se levantan cada día sin saber cómo llegar a fin de mes, los comercios cierran, las provincias pierden recursos esenciales y los servicios públicos se desfinancian. En ese contexto, lo que menos necesita la gente es un show musical pagado con fondos del Estado o con aportes que nadie se atreve a transparentar.

Un gobierno que ataca a quienes más lo necesitan

El mismo gobierno que se jacta de recortar el gasto público ha decidido desfinanciar el Hospital Garrahanatacar a los jubilados con aumentos por debajo de la inflación, negociar con narcotraficantes, e involucrarse en escándalos como el caso “Libra”, con presuntas comisiones irregulares y vínculos turbios.
Un gobierno que se burla de las instituciones, que improvisa medidas y que confunde la comunicación política con el espectáculo.

La oposición local también debe mirarse al espejo

En Formosa, algunos dirigentes opositores intentan despegarse del papelón nacional, pero terminan siendo parte del mismo show. Participan de actos donde se promociona el culto a la personalidad, llevan la bandera partidaria, y luego, con un doble discurso, critican lo que ayudaron a sostener.

No se puede construir futuro desde la hipocresía ni desde la conveniencia personal. La política es compromiso con la gente, no con las luces del escenario.

Formosa, el bastión del peronismo

Frente a ese modelo de exclusión y desinterés por el pueblo, Formosa se mantiene firme como bastión del peronismo a nivel nacional.
Mientras el gobierno central ajusta y abandona a su suerte a millones de argentinos, el gobernador Gildo Insfrán sigue garantizando derechos, ampliando oportunidades y sosteniendo la inversión pública en salud, educación, infraestructura y programas sociales.

Formosa demuestra que la verdadera política no es gritar desde un escenario, sino gobernar con sensibilidad, planificación y justicia social.
Esa diferencia no es menor: mientras unos venden promesas vacías, otros hacen gestión todos los días, de cara al pueblo.

El país necesita seriedad, no fanatismo

La Argentina necesita dirigentes que escuchen, que gestionen, que caminen los barrios y acompañen a quienes más lo necesitan. No necesita fanáticos que griten desde un micrófono ni funcionarios que aplaudan mientras el país se hunde en la desigualdad.

Mientras algunos se entretienen en el ruido y el espectáculo, otros seguimos trabajando por una Formosa más justa, solidaria y con esperanza.
Porque el verdadero “músculo político” no se mide por los saltos en un estadio, sino por la capacidad de transformar la realidad de la gente.

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