En un importante golpe al crimen organizado transnacional, el Ministerio de Seguridad Nacional, a través de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), ha confirmado la captura del cuarto miembro de una red dedicada al tráfico internacional de estupefacientes. La operación, que involucró la cooperación y el intercambio de información entre Argentina, Paraguay y Chile, permitió desarticular parte de la estructura logística que operaba en la región.
La Gendarmería Nacional Argentina colaboró activamente “con tareas de investigación y enlace, para lograr la captura del cuarto miembro de una organización delictiva dedicada al tráfico de estupefacientes entre las repúblicas de Paraguay, Argentina y Chile.”
EL ORIGEN DE LA INVESTIGACIÓN Y LOS PRIMEROS DECOMISOS
La investigación de alcance internacional se inició y fue conducida por personal de la GNA de la Sección de Investigaciones Antidrogas “Clorinda” (Formosa). En julio del corriente año, las pesquisas iniciales resultaron en un decomiso significativo.
El operativo inicial logró: “el decomiso de 500 ampollas de fentanilo y 4,950 kg de ketamina provenientes de Paraguay, como también a la identificación del autor material del envío.” Estos estupefacientes de alto riesgo, drogas sintéticas muy demandadas, eran enviados utilizando una modalidad específica: “por medio de encomiendas desde Clorinda, Formosa, con destino a la provincia de Mendoza y a la República de Chile.”
PRIMERAS DETENCIONES EN ARGENTINA Y LA ALERTA INTERPOL
Tras el decomiso inicial, la GNA implementó diversas estrategias para dar con los responsables de la recepción de la droga.
Por un lado, Gendarmería implementó una entrega vigilada en la provincia de Mendoza, donde se logró la detención de dos miembros clave de la organización: “fueron detenidos 2 miembros de la organización, uno argentino y otro chileno, y se secuestraron otras 80 ampollas del opioide.”
Dadas las características y la complejidad de la operación, que se originaba en una zona limítrofe (Clorinda), se intensificó la coordinación internacional: “se implementó una alerta roja en Interpol y se mantuvo un fluido intercambio de información entre investigadores nacionales y paraguayos.”
CAPTURADO EL TERCER INTEGRANTE EN PARAGUAY
El intercambio constante de inteligencia arrojó rápidamente resultados positivos. Tras un mes de exhaustivo análisis de la información, en agosto, la Unidad de Investigaciones Antidrogas «Clorinda» y la Oficina Central Nacional (OCN) de Interpol de Asunción (Paraguay) lograron precisar la ubicación de un sospechoso.
Las autoridades “triangularon la ubicación exacta entre Clorinda y Nanawa, Paraguay, para localizar a un individuo paraguayo, tercer integrante de la banda delictiva.” Este sujeto era el responsable logístico del envío, ya que “quien se encargaba de despachar las piezas postales, fue aprehendido y extraditado a través del Puente Internacional ‘San Ignacio de Loyola’ para quedar a disposición de la justicia argentina.”
DETENCIÓN DEL CUARTO MIEMBRO EN CHILE
Lejos de cesar la actividad, los efectivos de la Unidad de Investigaciones Antidrogas «Clorinda» prosiguieron con las investigaciones. Estas pesquisas permitieron identificar y localizar a un cuarto miembro de la organización, un hombre de nacionalidad chilena.
La captura final se materializó en el país vecino. En el día de ayer, mediante la coordinación entre el Oficial de enlace de GNA y el personal del Grupo Conjunto de Investigaciones Contra el Crimen Organizado (GCO), con sede en Bogotá, Colombia, se logró la detención del cuarto involucrado. Dicha captura fue llevada a cabo por la Policía de Investigaciones de Chile (PDI): “se materializó la detención del cuarto miembro de la organización transnacional, detención que estuvo a cargo de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI).”
La continuación de los trabajos investigativos, con la intervención de la Unidad Fiscal de Formosa, “se prosigue desplegada en Argentina, Chile y Paraguay,” buscando desmantelar por completo esta peligrosa red de tráfico de drogas sintéticas.
