En una jornada que quedará grabada en la memoria colectiva de las comunidades indígenas de la región, se dio a conocer una noticia de trascendencia jurídica y social sin precedentes. A través del programa radial “Expres en Radio” por FM VLU 88.5 del Grupo de Medios TVO (Lunes a viernes de 9 a 12h), se analizó el impacto del reciente reconocimiento oficial del pueblo Nivaclé como etnia preexistente por parte del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
Esta medida no solo formaliza la identidad étnica y cultural de este pueblo que habita el suelo formoseño, sino que también expone la necesidad de una actualización urgente en la legislación provincial. Para profundizar en este avance, el programa dialogó con el Dr. Nicolas Fariña (Presidente ONG-Ayuda A Los Pueblos Originarios), quien compartió su visión sobre lo que representa este logro tras décadas de invisibilización.
Un reconocimiento a la preexistencia y la identidad ancestral
Hasta el presente, el marco normativo de la provincia de Formosa solo contemplaba la existencia de tres etnias en su territorio. La resolución nacional irrumpe para saldar una deuda histórica, instando a las autoridades locales a modificar su legislación para incluir a los Nivaclé.
“Es reconocer lo que fue la parte ancestral y la identidad de una etnia que no lo era antes, que no era reconocida”, expresó el Dr. Fariña, subrayando que este es un día de festejo para todos aquellos que defienden los derechos humanos y la Constitución Nacional. Según el letrado, este paso es fundamental porque “significa reconocer los derechos de las personas y que quede establecido dentro de un reglamento, un estatuto y qué mejor, porque la Constitución dice que son pueblos preexistente”.
El camino de la lucha y las raíces formoseñas
El Dr. Fariña no es un observador ajeno a esta realidad. Con sangre indígena corriendo por sus venas y motivado por las vivencias de su abuela, decidió volcarse al derecho para defender a quienes más lo necesitan. Desde hace 21 años, a través de su ONG, trabaja incansablemente en Formosa, Chaco, Salta y Misiones.
Al ser consultado sobre el significado personal y colectivo de esta oficialización, Fariña fue contundente: “Ese dato que por ahí dice de algo que se inicia reclamándose no 10 y años, porque son pueblos de muchos, muchos años, que han estado inclusive, como lo bien dice la redacción, pueblos preexistentes. Estamos el año 25, a punto de terminarlo y recién se ha reconocido. Nunca es tarde, decía mi abuelo, para hacer las cosas bien”.
El impacto jurídico y social: Más allá del simbolismo
El reconocimiento del INAI no es meramente una declaración de principios; es una herramienta jurídica potente que habilita al pueblo Nivaclé a exigir el cumplimiento de derechos básicos que les fueron postergados sistemáticamente. La resolución nacional, además, contiene una invitación directa al gobierno de Formosa para que actúe en consecuencia.
“Aquí hubo una orden de Nación en el cual no sé si quieren utilizar la palabra insta, yo creo que la palabra ideal e idónea sería que se cumpliera. El reconocimiento es a la etnia”, enfatizó el presidente de la ONG. Este nuevo estatus legal permitirá a la comunidad avanzar en la obtención de su personería jurídica y mejorar el acceso a servicios esenciales.
Acciones concretas en el territorio
Mientras se espera la adecuación de las leyes provinciales, el trabajo de campo no se detiene. El Dr. Fariña destacó que los logros obtenidos hasta ahora han sido fruto del esfuerzo propio de las comunidades y de la solidaridad civil, mencionando proyectos en escuelas y obras de infraestructura básica como pozos de agua y baños.
“Esta comunidad Nivaclé, esta etnia lo que le viene es lo mejor, porque ya están luchando por algo que ya lo tienen, que es tener su personalidad jurídica, sus derechos, acceso a los primeros servicios básicos, el agua, la salud. Son ciudadanos más que la Argentina. Creo que sí, claro con eso. O sea, reconocieron sus derechos y por ende a partir de hoy ya lo tienen”, concluyó con optimismo.
El avance representa un triunfo humanístico que trasciende las banderas políticas y se asienta en la dignidad del ser humano. Ahora, la mirada queda puesta en la Legislatura de Formosa, a la espera de que el marco normativo local finalmente refleje la realidad pluricultural de su pueblo.
