El Padre Ponciano Acosta, referente de la Pastoral Aborigen y vocero de las comunidades originarias, analizó el histórico paso dado por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) en una reveladora y profunda entrevista concedida al programa “Una Cuestión de FEr”, conducido por el periodista Fernando López a través de FM VLU 88.5 del Grupo de Medios TVO. La resolución, que lleva la firma de su titular Claudio Avruj, oficializa la «preexistencia étnica y cultural del pueblo Nivaclé en la provincia de Formosa», un acto que no solo repara una deuda histórica, sino que también pone en jaque la narrativa oficial del gobierno provincial.
El fin de la invisibilidad: Un reclamo de décadas
La medida del organismo nacional responde a una solicitud formal presentada por referentes de cuatro comunidades Nivaclé de Formosa. Durante años, este pueblo ha vivido en una suerte de «limbo jurídico». Mientras que la Ley Integral del Aborigen N° 426 —promovida en su momento por Floro Bogado— es celebrada como una norma pionera, paradójicamente solo reconoce la existencia de tres etnias en el territorio: Pilagá, Qom y Wichí.
«En medio de tantas pálidas, hoy realmente es una maravillosa noticia esperada hace tanto tiempo», afirmó con emoción el Padre Ponciano. El sacerdote explicó que esta resolución es un «gran paso» ante la falta de reconocimiento que persistía tanto a nivel nacional como provincial. Para el vocero, los Nivaclé «existen, preexisten, como decimos siempre nosotros a partir de la Constitución y merecen ser reconocidos con toda la fuerza que tienen nuestras leyes y nuestras instituciones».
El conflicto de las fronteras y la mirada del Gran Chaco
Uno de los puntos más álgidos de la charla fue la justificación histórica que la provincia ha utilizado para ignorar a este pueblo: su supuesta procedencia extranjera. Ante esto, el Padre Ponciano ofreció una lección de historia y soberanía cultural: «Alguien que tiene amplitud de mirada sabe que la preexistencia que proclama la Constitución Nacional dice que los pueblos indígenas están antes de la organización de los Estados».
En ese sentido, fue tajante al señalar que «las fronteras que nosotros fuimos marcando vienen después de la existencia de ellos». Recordó que los Nivaclé habitaban y circulaban por la región del Gran Chaco, un ecosistema que hoy se reparte entre distintos países pero que para los pueblos originarios era un solo territorio. «No podemos decir que son de origen paraguayo o argentino», sentenció, subrayando que su cultura, su lengua y su riqueza religiosa son parte intrínseca de la identidad formoseña actual.
El desplante de la Convención Constituyente
La entrevista también sirvió para denunciar el silencio de la reciente Convención Constituyente de Formosa. El Padre Ponciano reveló que el reconocimiento de los Nivaclé fue una de las grandes propuestas elevadas a los convencionales, quienes, según sus palabras, «los ignoraron olímpicamente».
Este vacío legal ha dejado a las comunidades sin personería jurídica local, una herramienta vital para gestionar tierras y recursos. Por ello, el INAI ha encomendado a su Dirección de Tierras que gestione ante el Registro de Comunidades Aborígenes de Formosa el tratamiento de las solicitudes pendientes y que se permita al pueblo Nivaclé elegir su propio representante ante el Consejo de Participación Indígena.
Tensión política: ¿Un conflicto de poderes en puerta?
El conductor Fernando López planteó un interrogante clave: la reacción del gobierno de Gildo Insfrán. La resolución fue firmada por Claudio Avruj, un funcionario que, por su cercanía histórica con Félix Díaz y su pasado en la gestión de Mauricio Macri, es visto con recelo por el oficialismo provincial.
«Yo a veces tengo ese temor, pero quiero hacer un llamado a la reflexión en primer lugar al Gobernador», expresó Acosta. El sacerdote instó al mandatario provincial —quien suele jactarse de la multiculturalidad de la provincia— a que «de una vez por todas, sin tanta vuelta y sin tanto discurso, reconozca la existencia de este pueblo». El vocero remarcó que la provincia debería sumarse con «entusiasmo» a este paso nacional en lugar de mantener posturas partidistas.
La realidad en el interior: Jóvenes sin futuro y dependencia estatal
Saliendo del marco estrictamente legal, la conversación derivó en la cruda realidad social de Formosa al cierre de 2025. El Padre Ponciano, quien reside en Pozo del Tigre desde hace seis años, describió un panorama de «impotencia» frente a la falta de proyectos para la juventud.
«Miro con tristeza enorme porque pregunto a los chicos: ¿qué vas a hacer ahora? Y más de uno no sabe qué decir», relató. El sacerdote observó que muchos jóvenes optan por las fuerzas de seguridad no por vocación, sino porque «es la única salida que hay». Criticó la dependencia casi total del Estado en la provincia, señalando que los emprendimientos privados son mínimos y no ofrecen perspectivas reales de progreso. «Es un dolor y una impotencia porque no tenemos respuestas para estas situaciones», confesó.
Un cierre con esperanza y bendición
A pesar de la gravedad de los temas tratados, la entrevista concluyó con un mensaje de esperanza de cara al 2026. A pedido del conductor, el Padre Ponciano brindó una bendición para toda la comunidad, destacando la labor de los comunicadores en tiempos difíciles.
En su oración, pidió que el «niño Jesús inspire en nuestras mentes y corazones nuevas acciones de amor, servicio, solidaridad y trabajo en favor de la justicia y del bien común». Con este reconocimiento nacional, el pueblo Nivaclé celebra no solo un papel firmado, sino el inicio de una nueva etapa donde su voz, silenciada por décadas, finalmente empieza a ser escuchada con fuerza legal en todo el país.
