En una reciente emisión del programa radial “Una Cuestión de FEr”, conducido por Fernando López a través de FM VLU 88.5 del Grupo de Medios TVO, se analizó con agudeza el panorama legislativo nacional y su inevitable paralelismo con la provincia de Formosa. El disparador fue la fuerte crítica del Senador nacional por el PJ, José Mayans, respecto al manejo del presupuesto por parte del Gobierno Nacional.
El reclamo de Mayans: ¿Institucionalidad o conveniencia?
El senador José Mayans alzó la voz contra lo que considera un atropello a las facultades del Congreso. Según el legislador, el país atraviesa una irregularidad sostenida: “nosotros hace 2 años que no tenemos presupuesto. Eh, hace 2 años que no tenemos tratamiento de presupuesto”.
Mayans recordó que, históricamente, el debate presupuestario exigía la presencia de figuras clave como el ministro de economía, el presidente del Banco Central y el jefe de gabinete. Sin embargo, denunció que la gestión actual busca un atajo: “ahora vienen con un tratamiento express donde no juntan las firmas… porque obviamente no estamos de acuerdo con el tratamiento express del presupuesto”. Para el senador, esta modalidad permite que “el poder ejecutivo lo que le antoja con la cuenta pública”, algo que calificó como inaceptable para el funcionamiento del Senado.
¿Un discurso libertario en boca de Mayans?
El editorial de “Una Cuestión de FEr” planteó un ejercicio provocativo: escuchar las palabras de Mayans abstrayéndose de su identidad. Bajo ese prisma, el conductor señaló que el discurso del senador peronista “tranquilamente podría ser la voz de cualquier diputado radical de Formosa o de Libertad, Trabajo y Progreso o del PRO”.
Resulta irónico que un referente del “modelo formoseño” reclame espíritu democrático y respeto constitucional a nivel nacional, cuando en su propia provincia las prácticas denunciadas son moneda corriente. El análisis de López fue contundente: “uno lo escucha a Mayans con este espíritu democrático y respetuoso de la Constitución y dice, ‘No es el Mayans que uno conoce.’ O por lo menos no lo aprendió del modelo formoseño porque aquí sí se va a aprobar el tratamiento express del presupuesto”.
Formosa: El presupuesto fantasma y la reconducción eterna
La crítica más punzante del programa se centró en la simetría entre lo que Mayans critica de Javier Milei y lo que Gildo Insfrán ejecuta en Formosa. Mientras el senador se queja de la falta de presupuesto nacional, en la provincia ocurre lo mismo: “hace 2 años que no tenemos presupuesto. Es decir, lo mismo que Mayans le reclama al gobierno de mi ley, es lo mismo que ha hecho Infran”.
En Formosa, el debate parlamentario parece haber sido reemplazado por la “reconducción automática”. López explicó que, a pesar de que la Constitución Provincial exige la presentación del presupuesto el primero de noviembre, lo que llega es apenas la “carátula del expediente”. La nueva Constitución, hecha a medida del Ejecutivo, establece que si no hay aprobación, se reconduce el presupuesto anterior: “ya el gobernador asume que si no se aprueba ya lo reconducimos. No importa, no nos sirve, no importa que no tengamos presupuesto”.
La paradoja de la eficiencia y los «Superpoderes»
El editorial cuestionó el relato de eficiencia económica provincial frente al resto del país. Si otras provincias logran debatir y aprobar sus presupuestos, ¿por qué Formosa no? “¿Somos un caso extraordinario de eficiencia económica, que todos los giles aprueban el presupuesto y nosotros no?”, se preguntó irónicamente el conductor.
Además, se advirtió que cuando finalmente se trate el presupuesto en la provincia, no habrá debates extensos ni convocatorias a ministros. Se espera una “sesión sobre tabla, presupuesto, pum, chao, se terminó la historia”, otorgándole nuevamente a Insfrán la herramienta de modificar partidas a su antojo.
Novedades en el Senado y la Auditoría General
Más allá de la batalla por el presupuesto, la jornada en el Senado nacional también estuvo marcada por la expectativa sobre las designaciones en la Auditoría General de la Nación (AGN). Entre los nombres que resuenan para ocupar un cargo por la minoría —un puesto con un “jugoso salario” y un mandato de 8 años— aparece un viejo conocido de la política local: Luis Naidenoff.
Aunque existe una disputa interna con el senador Zimerman, el posible regreso de Naidenoff a los primeros planos del Congreso suma una nueva capa de interés a la sesión. Mientras tanto, el ciudadano queda como espectador de un juego de espejos donde los dirigentes, dependiendo de qué lado del mostrador se encuentren, “hacen lo mismo que después critican”.
