La Navidad en la provincia de Formosa ha dejado de ser una simple fecha en el calendario comercial para convertirse en un complejo campo de batalla donde se cruzan las políticas de fomento al consumo, la capacidad de ahorro de las familias y la adaptabilidad de las PyMES locales. Al cierre del ciclo 2025, los resultados ofrecen una panorámica que, si bien es alentadora en términos comparativos, obliga a un análisis exhaustivo de cómo hemos llegado hasta aquí tras años de turbulencias financieras.
El Contexto Histórico: El Peso de la Recesión 2023-2024
Para dimensionar el presente, es imperativo recordar el escenario de 2023. En aquel entonces, la provincia —al igual que el resto del país— enfrentaba una inflación galopante que desintegraba el poder de compra en cuestión de días. Las estadísticas de aquel año mostraron una caída real de ventas superior al 12%. El consumidor de ese periodo se caracterizaba por el desaliento: «El formoseño había resignado el regalo para priorizar exclusivamente los alimentos básicos de la cena navideña», señalan los registros de las cámaras empresariales.
En 2024, la situación comenzó a mostrar una meseta. Aunque no hubo un crecimiento explosivo, la estabilización de ciertos precios permitió que el sector minorista dejara de caer. Sin embargo, el miedo al sobreendeudamiento mantenía las tarjetas de crédito en el fondo de las billeteras. Fue el año de la «Navidad gasolera», donde las marcas blancas o «segundas marcas» ganaron un terreno histórico, ocupando casi el 65% de la góndola navideña.
Navidad 2025: La Consolidación del Gasto Inteligente
Llegamos a diciembre de 2025 con un panorama sensiblemente distinto. Según los últimos relevamientos, las ventas minoristas pymes subieron un 1,3% frente al año anterior. Aunque el número parece modesto, representa un hito: es el primer crecimiento consolidado tras un trienio de números rojos o estancados.
El desglose por rubros revela una curiosa mutación en el deseo del comprador. Perfumería lideró los incrementos con un 27,8%, desplazando a la tradicional Indumentaria, que creció apenas un 1,2%. Esto indica que el formoseño ha optado por el «regalo de gratificación personal» de ticket intermedio. Por otro lado, «el sector de electrodomésticos y tecnología sigue siendo el más castigado por las tasas de interés, mostrando que el acceso a bienes durables aún es una materia pendiente».
El Factor Clave: El Estado como Dinamizador del Mercado
Un paralelismo inevitable entre este año y los anteriores es la dependencia de la inyección de liquidez estatal. En Formosa, el anuncio del bono extraordinario y el cronograma de pagos antes del 24 de diciembre funcionaron como el combustible necesario para encender los motores del microcentro.
No obstante, la gran diferencia este año fue la sofisticación de las herramientas de compra. La Billetera Virtual Onda y los acuerdos de «Cortes Formoseños» y «Canasta Navideña» no solo ofrecieron precios más bajos, sino que generaron un efecto psicológico de seguridad. «La previsibilidad financiera que otorgó el Banco Formosa con sus promociones de reintegro fue el principal motor que evitó que la gente cruzara la frontera para buscar precios», destacan los comerciantes locales, haciendo referencia a la histórica competencia con el comercio paraguayo.
Análisis Comparativo del Ticket Promedio
Si observamos el ticket promedio, la evolución es notable. En 2024, el gasto por persona promediaba los $18.500, muy orientado a la subsistencia. Este año, el ticket promedio ascendió a $36.266. Aunque parte de este aumento responde a la actualización de precios, hay un componente de «mayor volumen de artículos por compra, lo que sugiere que las familias pudieron diversificar sus regalos más allá del círculo íntimo».
El Comportamiento en las Calles: Del Microcentro a los Barrios
La fisonomía de la ciudad también cambió. Mientras que en años anteriores la actividad se concentraba casi exclusivamente en la calle Rivadavia y la Avenida 25 de Mayo, en este 2025 se observó una descentralización hacia los centros comerciales de los barrios más poblados, como el Circuito Cinco.
Este fenómeno de cercanía es un paralelismo con las tendencias globales: el consumidor valora el tiempo y evita las aglomeraciones del centro si encuentra ofertas similares cerca de su hogar. Los comerciantes barriales reportaron que «muchos vecinos prefirieron utilizar los comercios de cercanía para evitar gastos de traslado, aprovechando que los beneficios de las tarjetas locales se extendieron a casi todos los puntos de la ciudad».
Perspectivas y Conclusión de Temporada
El balance final de esta Navidad deja una sensación de esperanza cautelosa. El crecimiento del 1,3% es la base sobre la cual se espera construir el consumo de 2026. El paralelismo histórico nos enseña que Formosa tiene una capacidad de recuperación rápida cuando hay previsibilidad en los ingresos.
En resumen, la Navidad 2025 no fue la del consumo desenfrenado de la década pasada, pero tampoco la de la crisis de los últimos dos años. Fue, en palabras de los expertos, «la Navidad de la recuperación estratégica, donde cada peso fue invertido buscando el máximo beneficio a través de descuentos y promociones». El desafío para el próximo año será transformar este leve alivio en un crecimiento sostenible que permita que rubros pesados, como la juguetería y la tecnología, vuelvan a los niveles de su época dorada.