Tras la presión de los gobernadores y el sector productivo, el Gobierno decidió postergar por 90 días la resolución que permite el ingreso de carne con hueso y material reproductivo a la Patagonia, o sea, desde las zonas libres de Fiebre aftosa con vacunación hacia una región que no se aplica la vacunación.
Si bien no hay una oficialización de la decisión, el Gobierno les avisó a los gobernadores de la Patagonia y a los dirigentes nacionales sobre el retraso de la medida que se había publicado hoy en el Boletín Oficial, bajo la Resolución 180/2025, que llevaba la firma del titular del Senasa, Pablo Cortese.
«El Gobierno Nacional impone una resolución que destruye lo que miles de productores construyeron con esfuerzo durante dos décadas. La Patagonia es zona libre de fiebre aftosa sin vacunación gracias al trabajo de nuestros ganaderos y frigoríficos, pero ahora, desde un escritorio en Buenos Aires, un burócrata pretende borrar todo de un plumazo para favorecer a los grandes supermercados y exportadores», había recriminado el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, antes que se conozca la postergación de la medida.
«Nos quieren hacer creer que esta medida bajará el precio de la carne. Es mentira. Si realmente fuera así, la carne sin hueso que ingresa desde el norte tendría el mismo precio que en otras provincias, pero eso no sucede. Lo único que genera es el quiebre de frigoríficos, la pérdida de empleos y el cierre de establecimientos productivos. Mientras tanto, los grandes importadores hacen negocios a costa de nuestra producción», agregó.
Para el Gobernador de Río Negro, si el objetivo real es mejorar el estatus sanitario del país, la solución es clara: «Levanten la vacunación en todo el territorio nacional y tengamos un solo estándar sanitario. Destruir la barrera sanitaria de la Patagonia no es el camino», arremetió.
También desde la Sociedad Rural de General Conesa manifestaron su preocupación ante la reciente medida del gobierno nacional «Esta decisión, tomada sin consulta previa, pone en riesgo años de esfuerzo, inversión y trabajo de los productores patagónicos, afectando la confianza de los mercados de exportación y la previsibilidad del sector. En lugar de nivelar para abajo, creemos que el camino debe ser que todo el país alcance un estatus sanitario superior», apuntaron desde la entidad rionegrina.
«Mientras en Europa refuerzan las restricciones por rebrotes de aftosa, Argentina avanza en sentido contrario. Esta medida no ha demostrado beneficiar a los consumidores, ya que el ingreso de carne sin hueso a la Patagonia no generó una baja en los precios. En cambio, sí parece favorecer a grandes grupos exportadores y cadenas de supermercados», reclamaron desde la entidad rural.
«Es muy raro, muy complejo lo que pasó», sintetizó por su parte Daniel Lavayen, representante de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en Río Negro, explicando su rotundo rechazo a la medida oficial. «Hay exportaciones que difieren a la del resto del país, tanto vacuno como del sector ovino. La parte compradora es muy exigente con respecto a la zona libre de vacunación de aftosa», amplió el dirigente.
La polémica llegó tras la modificación de Senasa de las condiciones sanitarias para el ingreso de carnes (con o sin hueso), productos cárnicos y material reproductivo, desde las zonas libres de Fiebre aftosa con vacunación hacia la Patagonia, una región del país donde no se aplica la vacunación.
Esta adecuación, explicaron desde el organismo sanitario, está en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y establece pautas sobre la maduración, empaque, procesamiento y transporte de carnes, así como requisitos sanitarios específicos para el material reproductivo.
«Las condiciones epidemiológicas actuales, que reflejan el grado de avance alcanzado en la Argentina y en la región con respecto a la Fiebre Aftosa, además de la experiencia acumulada y de las actualizaciones realizadas al capítulo de dicha enfermedad del Código Sanitario para los Animales Terrestres (Código Terrestre) de la OMSA, ameritaron readecuar los requisitos para los movimientos definidos en relación con los animales vivos susceptibles a la enfermedad», explicó la resolución.
Al respecto, agregó que «la actualización en las condiciones para los movimientos mencionados no representa un impacto para el comercio internacional y el mantenimiento de los mercados con otros países o bloques vigentes».
«Los muestreos realizados por el Senasa en los últimos años demuestran la ausencia de circulación viral en todo el territorio nacional. Sumado a la ausencia de circulación viral, este organismo realizó una evaluación cuantitativa del riesgo de introducción del virus de Fiebre Aftosa a la Zona Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación a través de asado con hueso bovino proveniente de la Zona Libre de Fiebre Aftosa con vacunación, concluyendo que es posible asumir que el riesgo de ingreso de dicho virus a la Zona Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación por ese medio es insignificante”, explicó la resolución.
Según el Senasa, se busca es garantizar la sanidad del ganado y la inocuidad de los productos, sin afectar la comercialización o el abastecimiento interno, ni el mantenimiento de los mercados con otros países.
Y el objetivo es bajar los precios de la carne en La Patagonia, que venían subiendo muy por encima de lo que venía sucediendo en el resto del país. Es que en la Patagonia solo se podían comercializar (hasta hoy) carne producida en esa misma región, mientras que en el resto del país se puede comercializar carne entre provincias.
La prohibición de enviar carne con o sin hueso a la Patagonia regía desde 2001, cuando hubo un rebrote de la aftosa en la Argentina que se estableció la regionalización entre las diferentes zonas determinadas en el Plan de Erradicación de la Fiebre Aftosa. Así, a Patagonia empezó a ser libre de aftosa sin vacunación y el resto de país, libre de aftosa con vacunación.