La reciente dimisión de Atilio Basualdo a la intendencia de Las Lomitas para asumir su banca como diputado nacional ha desatado una profunda controversia política y social en la localidad formoseña. El movimiento, lejos de ser un mero trámite administrativo, fue ejecutado estratégicamente en el límite temporal que establece la ley, lo que permitió a su hijo, Pablo Basualdo, presidente del Consejo Deliberante, tomar las riendas del poder ejecutivo municipal. Esta sucesión ha polarizado el debate entre la legalidad de la acción y la legitimidad del nuevo mandato.
El concejal del Partido Justicialista (PJ), Jorge Meza, ofreció una entrevista exhaustiva al programa “Exprés En Radio” por FM VLU 88.5, donde ventiló el malestar de un sector significativo de la población, articulando la postura de la oposición frente a lo que considera una «jugada» para eludir el veredicto electoral.
La Estrategia Política en Detalle: De la Lealtad al ‘Libertarismo’
Meza comenzó su análisis señalando el cambio de camiseta política de la familia Basualdo. El concejal rememoró que “Atilio Basualdo entró a la intendencia de la mano del justicialismo” y que su elección se dio bajo el paraguas del “modelo formoseño” y “la conducción de nuestro gobernador Gildo Insfrán”. Sin embargo, la renuncia y posterior asunción de Pablo Basualdo se interpreta como el resultado de una premeditada “estrategia política de parte de La Libertad Avanza, donde Basualdo se ha pasado a esa fila”. Este giro, según Meza, es la raíz del quiebre de confianza.
La clave de la maniobra reside en el cumplimiento exacto de dos años de mandato. Meza fue enfático al reconocer la solidez jurídica de la decisión: “La ley de municipios, la 1028, es bien clarita que 2 años del mandato cumplió, el intendente automáticamente queda el presidente del consejo queda como intendente interino”. Al haber transcurrido este plazo, la ley blinda la sucesión automática, impidiendo la convocatoria a elecciones. “Estamos sabiendo que están todo en el marco legal de la 1028, está está bien, no hay nada que objetar”, confirmó el edil.
No obstante, Meza resaltó un detalle que, a ojos de la oposición, demuestra la intencionalidad de la acción: “Todos los demás diputados electos, Diputados Nacionales electos han jurado y no le daba ningún impedimento de poder renunciar a Basualdo días antes, no le daba ningún impedimento”. La decisión de esperar al último momento se percibió como un intento deliberado para evitar que el pueblo se exprese en las urnas.
La Voz del Pueblo y el Debate de Legitimidad
El concejal Meza subrayó que su rol es llevar al Consejo Deliberante “la voz del pueblo”. La indignación de los vecinos, según su relato, es palpable. “Muchos manifiestan de que vamos a tener en estos dos años un intendente que no fue electo por la voluntad popular del pueblo”.
La esencia del reclamo radica en la traición al voto original: los electores votaron por un proyecto justicialista y ahora se encuentran con un ejecutivo alineado a una fuerza política antagónica. “El vecino con gran enojo manifiesta de que ellos no lo votaron al actual intendente interino y que necesitan tener un representante legítimo que sea elegido y por voluntad del pueblo”.
El justicialismo argumenta que, si bien la legalidad está cubierta, la asunción de Pablo Basualdo carece de legitimidad democrática. La renuncia de Atilio Basualdo fue vista por los vecinos como “una estrategia política para que no se pueda llamar a elección”, especialmente considerando que “en estas dos últimas elecciones que han pasado el triunfo fue demostrado una vez más de que Las Lomitas es peronista y va a seguir siendo peronista”. Por lo tanto, el PJ insiste en que la única salida honesta es que “se pida una elección lo más pronto posible para poder tener un intendente que sea por la voluntad libre de las Lomitas”.
El Desafío Político en el Consejo Deliberante: Minoría Opositora
Meza también proporcionó un panorama sobre el complejo escenario que enfrenta el PJ dentro del Consejo Deliberante. Al asumir Pablo Basualdo el ejecutivo, el cuerpo legislativo quedó con solo tres concejales, con la vicepresidenta, Guille Pedrini, asumiendo la presidencia.
Actualmente, “el Consejo de Liberantes de Las Lomitas cuenta con tres concejales, uno que falta jurar todavía”, refiriéndose al suplente que debe reemplazar a Pablo Basualdo. La correlación de fuerzas es abrumadora para la oposición: “Tres dependen directamente de Atilio Basualdo, que representa La Libertad Avanza”. Meza es el único representante del justicialismo, lo que implica una minoría evidente en la batalla legislativa. “Nosotros estamos batallando acá de nuestro espacio peronista, ¿verdad? Estamos batallando para hacer llegar y para hacer conocer todo lo que va sucediendo al pueblo de Las Lomitas”.
El concejal admitió que, al estar la sucesión en el “marco legal de la 1028”, no es factible recurrir a la vía judicial por los tiempos, por lo que el reclamo se enfoca en la presentación ante el Consejo Deliberante, buscando generar un precedente.
La oposición, a través de Meza, busca cuestionar la moralidad y la representatividad de una decisión que, aunque legal, se percibe como una artimaña política. En resumen, Pablo Basualdo es el intendente interino de Las Lomitas, amparado por la ley, pero con la sombra de la ilegitimidad cerniéndose sobre su mandato hasta 2027, a menos que el PJ logre un milagro político en el Consejo Deliberante.