En un año marcado por una actividad procesal sin precedentes, el Juzgado de Instrucción y Correccional Nº 6 de la Primera Circunscripción Judicial ha marcado un hito en la administración de justicia local. Según datos oficiales relevados al cierre del ciclo, la magistratura logró elevar a juicio oral y público un total de 222 expedientes, una cifra que no solo supera las expectativas iniciales, sino que establece un nuevo estándar de eficiencia para la institución.
Este volumen de trabajo refleja un despliegue productivo intenso en un área crítica del sistema penal, donde la celeridad y el rigor investigativo son fundamentales para garantizar el acceso a la justicia.
Un balance que supera todas las expectativas
Al inicio del periodo 2025, el juzgado se había trazado un objetivo ambicioso pero conservador en comparación con el resultado final: alcanzar las 150 elevaciones. Sin embargo, el compromiso del cuerpo de trabajo permitió sobrepasar esa meta en un 48%.
Del total de las 222 causas que han finalizado su etapa de instrucción, el desglose técnico permite ver la diversidad de delitos abordados: 147 corresponden al fuero correccional, mientras que las 75 restantes poseen carácter criminal.
Sobre este logro, el juez titular de la dependencia, el Dr. Guillermo Omar Caballero, destacó la relevancia de este paso procesal: “Esto es muy importante porque elevar a juicio una causa judicial representa la finalización de una investigación de un hecho penal en la fase de instrucción, para que luego pase a la siguiente y decisiva instancia, pero también significa dar respuestas a la comunidad en términos de arribar a la verdad real en torno a un caso que ingresó al sistema judicial”.
Productividad integral más allá de las elevaciones
Es importante señalar que la labor del Juzgado Nº 6 no se limitó exclusivamente a las clausuras de instrucción. Durante el 2025, la dependencia mantuvo un ritmo constante en otras diligencias esenciales que garantizan el debido proceso.
Entre las resoluciones dictadas se encuentran numerosos sobreseimientos, dictámenes de falta de mérito, órdenes de allanamiento, archivos de causas, así como la resolución de exenciones de prisión y excarcelaciones. Estas disposiciones intermedias constituyen el grueso del trabajo diario y son vitales para el equilibrio entre la persecución penal y los derechos individuales.
Reconocimiento al capital humano y mística de trabajo
Para el Dr. Caballero, este récord de 11 años de gestión no es un logro individual, sino el fruto de una sinergia colectiva. El magistrado enfatizó que el éxito responde a una capacitación constante y al compromiso de cada agente judicial.
“Hemos superado con creces esta cifra y esto responde a que hay un espíritu de trabajo en equipo, una constante capacitación del personal y el deseo de permanente superación”, aseveró con firmeza.
Debido al desempeño excepcional, el juez informó que ha remitido una nota formal al Superior Tribunal de Justicia (STJ) solicitando que se incluya una mención de honor en el legajo de cada integrante del personal, como reconocimiento oficial a su entrega durante el presente año.
Un aniversario con doble significado
El cierre de este ciclo coincide con un hito personal para el magistrado, quien cumple más de una década al frente de la magistratura. La coincidencia entre la eficiencia estadística y la trayectoria institucional refuerza el mensaje de transparencia y servicio que se busca proyectar desde el juzgado.
“La satisfacción es doble porque a la vez de mirar al alto grado de productividad del Juzgado, hoy cumplo 11 años de ejercicio de la Magistratura en este lugar”, concluyó el Dr. Caballero, reafirmando su compromiso con la justicia formoseña de cara al próximo año.